Bienvenido a La Carretera Expedientada

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un saludo, Félix Olivera

lunes, 30 de diciembre de 2013

El Castillo Infinito, capítulo 4, Antes de que acabe el año



El Castillo Infinito 

Antes de que acabe el año
  Capítulo 4  

 por Félix Manuel Olivera González, 30/12/2013


El Rey Desterrado y Marcos cabalgaban a lomos de Sombra de Ébano hasta que alcanzaron las afueras de Ciudad Fronteriza, que permanecía arrasada y cubierta en llamas. Luego se detuvieron.
-¡Canta conmigo!-dijo Marcos rompiendo el silencio de la fría estepa que los rodeaba.
-¿¡Cómo?!-le replicó el Rey Desterrado con incredulidad.
-¡¡¡Estos- hijos- de su madre -no se -saldrán con -la suyaaaa!!!-le cantó Marcos con felicidad, al tiempo que ejecutaba con sus piernas un baile ridículo.
-¡¿Qué!?-
-¡Juntos-otra vez-como al principio! ¡Vuelvo- a ser- joven! ¡Rescatemos- a la -dama en apuros!-concluyó Marcos poniendo fin a su baile improvisado.

-¿Me buscabais por casualidad?-les preguntó Era con mofa apareciendo prácticamente de la nada. La muchacha era preciosa y estaba para algo más que para pasar un rato divertido.

-¡Menuda operación de rescate!-exclamó Marcos sorprendido por la repentina aparición de la mujer.
-Sé defenderme sola. Venga, no me demoraré más por aquí, así que os enseñaré mis fabulosos poderes de tele transportación de bruja titulada en la más alta escuela de hechicería de lo que fuera Ciudad Fronteriza.-
Entonces, la bella Era se iluminó por completo y los destellos que desprendía su esbelta figura cegaron a Marcos y al Rey Desterrado.
Y cuando recuperaron la visión se encontraban frente al Castillo Infinito.
Trescientas excavadoras, cuarenta grúas de demolición y cientos de esclavos con mazas y cinceles estaban derribando el Castillo sin descanso.
-¡Tenemos que detenerlos antes de que llegue el próximo año!-gritó el Rey Desterrado a sus aliados con preocupación.
-¡Tengo una idea!-exclamó Marcos con sorpresa. -Les pondré la música del Mp3 de mi mundo.-



Y entonces, sonó a todo volumen una música guitarrera y simplona que los volvió locos fans de los beatles y los entretuvo por un tiempo como haría el famoso flautista de Hamelín con las ratas, hasta que aparecieron los Hechiceros Oscuros con ganas de aguarles la fiesta.
-¡¡¡Dejad de poner esa música infernal, desgraciados!!!-gritaron decenas de Hechiceros Oscuros a coro.
-¡¡¡¡Nunca!!!!-se desgañitó Marcos. Desafiante y altivo.
De pronto, hubo un terremoto y el Castillo Infinito comenzó a oscilar y a desmoronarse encima de la maquinaria y de los esclavos.
Procedente de las entrañas de la Tierra surgió un Guerrero Paladín de armadura carmesí a lomos de un fantástico Dragón rojo.
-¡¡¡Entrad al Castillo!!!-le instó a Era, a Marcos y al Rey Desterrado. Entonces, Sombra de Ébano montando al grupo en su lomo atravesó los derruidos muros periféricos de la atalaya, saltó y esquivó numerosos obstáculos, y cruzó con presteza las puertas del Castillo Infinito hasta lograr adentrarse en su interior.
La Tierra seguía temblando cuando el Castillo Infinito se alzó hacia el cielo resquebrajándose por los cimientos y a una altura de unos doscientos metros estalló en miles de fragmentos de roca y fuego.
Al final, El Guerrero del Dragón sonrió satisfecho y se perdió en las entrañas de la Tierra. Al contrario que los Hechiceros Oscuros, que aún no se explicaban que lo que había ocurrido se trataba de una ilusión de la bruja Era.


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jueves, 19 de diciembre de 2013

El Castillo Infinito; capítulo 3, El don de Marcos

  
El Castillo Infinito

El don de Marcos

capítulo 3

Por Félix Manuel Olivera, 19/12/2.013

Marcos despertó de un largo sueño tenebroso. Luego, se desprendió de las sábanas y encendió la luz de la mesita de noche. Posteriormente, se miró las manos arrugadas y los surcos zigzagueantes de las venas que regaban sus manos. 
Ese día el anciano cumplía ochenta y siete años. Se sentía débil y cansado. Sus movimientos eran torpes y repetía con frecuencia la misma frase: -Nadie te advirtió de la vejez, sus cambios y la soledad, y sin embargo te advirtieron de que disfrutases de una juventud en la que conociste las mismas causas. Nadie te advirtió de que uno está destinado, si no muere, a ser el mismo. Tú, Marcos, no naciste para disfrutar, y sin embargo nunca perdiste la esperanza. Aquel día en aquella biblioteca conociste a un hombre que cambiaría tu vida, aún oigo en la memoria los salvajes relinchos de Sombra de Ébano; el caballo de Las Mil y una Noches que leí. Se acerca el final y el castillo aún no está...
De pronto, Marcos se detuvo en seco, parecían cascos, y sintió un profundo escalofrío. Ese mundo había cambiado demasiado, ya no había gente en las calles. De alguna manera todos se odiaban, y justo antes de darme la vuelta y cerrar la puerta de la calle lo vi, y fue como el despertar del sueño de esa mañana.

-Hola Marcos.-le saludó el Rey Desterrado. -Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.-


-Sin embargo tú sigues igual. Parece que los años sólo me trataron mal a mí.-le dijo Marcos.

-No es cierto Marcos, el Castillo Infinito ha sido terminado.-le dijo sonriente el Rey Desterrado. Se acabó el trabajo. Ahora reino con justicia y paz. Tienes que venir conmigo, ya que bebiendo de una de mis fuentes recuperarás la juventud.-concluyó.

 -¿Eres uno de ellos, verdad? Y el semblante del Rey Desterrado se tornó serio. En realidad se trataba de uno de los hechiceros oscuros.
-¿Dónde se escondió?-
-Ojalá lo supiera. Mira, dejadme en paz. Ya soy un pobre anciano. 
Entonces, el hechicero se alejó enfadado y se perdió de su vista para siempre.
Poco tiempo después, Marcos se dirigió al cuarto de baño, se rapó la blanca melena y mostró ante el espejo el plano para finalizar el Castillo Infinito. El corazón de la creatividad estaba a salvo, por lo tanto, los plazos también. El que ha creado algo alguna vez puede volver a hacerlo. Así, que Marcos soñó que era joven y que ayudaba al Rey Desterrado, y dio gracias al cielo por concederle tal don, a él, un simple mortal capaz de comprender que con generosidad, paciencia y honestidad se acaba con cualquier mal del pasado.



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lunes, 18 de noviembre de 2013

El Castillo Infinito. Capítulo 2. La prioridad.



El Castillo Infinito

La prioridad

Capítulo 2

por Félix Manuel Olivera, Librilla 18/11/2013

Las llamas se elevaban en la hoguera hacia las estrellas provocando reflejos tenues en las caras de Marcos y el Rey Desterrado. La noche era fría y el viento del lejano Norte soplaba helado.
Mientras que Marcos sacaba brillo con un estropajo a la armadura de su amo, el rey canturreaba una antigua canción que hablaba sobre el significado de la pérdida, y cuando acabó de cantar le habló al muchacho por curiosidad.
-¿Extrañas tu hogar, jovenzuelo?-
Pero Marcos tan solo le echó una mirada seria que hablaba por si sola.
-Te ayudaré a volver a tu casa. Te lo prometo. Justo antes de que todo este asunto haya terminado.- 
En ese momento, cuando Marcos se disponía a contestarle fue interrumpido por los jadeos y la respiración entrecortada de un extraño que apareció de la nada.
Marcos y el rey se levantaron con presteza del suelo y se acercaron al hombre que se tambaleaba de un lado a otro.
De modo que Marcos sujetó al hombre de edad avanzada por la cintura y observó que tenía sangre en las comisuras de la boca.
De pronto, el desconocido miró a Marcos con los ojos desorbitados y lo agarró del cuello de la camisa con fuerza.
-¡Una extraña enfermedad los ha vuelto locos a todos, y los desertores están prendiendo fuego a Ciudad fronteriza!-afirmó el hombre desdichado.
Luego, tomó un poco de aire y continuó con las explicaciones.
-¡También han capturado a la reina Era, que está cautiva en las mazmorras del Palacio!
¡Ayudadnos a resolver este conflicto! ¡Os lo ruego Guerrero Errante!-
Pero esas fueron sus últimas palabras pues el lugareño cayó al suelo desplomado, y el rey y Marcos vieron la malograda flecha que le atravesaba la espalda hasta el torso.
-¡Marcos, tráeme las armas! ¡No estamos solos!-le instó al chico, al tiempo que miraba a su alrededor con recelo.
Entonces, Marcos le entregó la espada, el escudo, el casco y se ocultó tras unos arbustos de hierba del camino. Cuando de pronto, dos flechas flamígeras silbaron cerca del oído del rey que se ocultó tras un gran árbol movido más por el instinto que por la experiencia en las escaramuzas.
-¡Tal y como me temía, una avanzadilla de arqueros procedentes de la milicia desertora de Ciudad Fronteriza! 
¡Vamos, salid de vuestro refugio, valientes cobardes y abandonad las sombras!-exclamó el Rey Desterrado, en guardia y preparado para el combate.
Momentos después hubo un largo silencio que fue interrumpido por el inofensivo cri, cri de los grillos y no sucedió nada.
Hasta que Marcos comenzó a pedir auxilio.
-¡Me han atrapado...!-exclamó, y de pronto Marcos se calló cuando le cerraron la boca y ya sólo podían escucharse sus gimoteos.
-¡Ríndete asaltador de caminos o de lo contrario mataremos al chico rajándole la garganta como a un pollo cebado del corral de mi abuela!-
El Rey Desterrado no se inmutó ni por un instante por las humillaciones y lanzó un silbido gélido y penetrante que atravesó los bosques en todas direcciones.
-¡¿Pero qué pretendes imbécil?! ¿Que te ayuden las ardillas? ¡¡¡A estas horas ya estarán durmiendo el sueño del borrego!!!-se burlaron de nuevo.
El caballo del rey llegó al claro a galope tendido y los dos asustados arqueros soltaron a Marcos y el puñal que le habían puesto en la garganta.
Sombra de Ébano se acercó con rapidez y una gran agilidad al Rey Desterrado, que se sentó en la montura, liberó su espada del cinto y cercenó las cabezas de los arqueros con sorprendente facilidad.
En seguida, las cabezas rodaron hacia el lugar en el que Marcos estaba tendido y entonces el chico se alzó del suelo horrorizado. 
La figura del Rey Desterrado a lomos de Sombra de Ébano fue dibujada como un relieve inmortal, casi fantasmal, tras la blancura grisácea de una Luna inmensa que estaba coronada con varios anillos de meteoros. A Marcos esa Luna le recordaba al Saturno de su mundo, solo que aquel era "otro" muy distinto.
-Marcos, será mejor que prosigamos nuestro camino.-dijo el rey a lomos de su corcel. Solemne e imperturbable mientras el viento arreciaba entre los árboles y las crines de Sombra de Ébano.
-¡Es que no piensas hacer nada por esa gente! ¡Ese hombre dio su vida por ayudar a su pueblo!-le replicó Marcos con indignación.
-No es asunto nuestro. Corren tiempos difíciles muchacho, es cierto, pero ya he pagado suficientes platos rotos hasta hoy. Mi lucha tiene fecha de caducidad y el plazo se acorta con el transcurso de los días. Puede que hayas conseguido un poco de confianza en ti mismo al sobrevivir a este mundo que no es el tuyo pero eso no cambiará las cosas, y ya no hablemos de solucionarlas.-le contestó el rey sin apenas inmutarse.
-Pues entonces yo no sabré nunca cómo ayudarte. No sé nada sobre acabar castillos interminables. ¡Estoy atrapado en tu sueño, Rey Desterrado de vete a saber qué reino!-le dijo Marcos enrabietado y al borde de soltar una lágrima; pues seguía siendo un niño.
El Rey Desterrado lo miró con una cara de furia no muy propia de él hasta ese momento. Inmóvil, frío y resistente como una roca.
Marcos se estremeció, desde el mismo momento en que llegó a ese extraño lugar había sentido que su vida no significaba nada. Que podría morir en cualquier momento e incluso a manos de su señor. Seguidamente, la tensión creció y creció para luego romperse como el cristal cuando a lomos de Sombra de Ébano el Rey Desterrado habló con determinación y cierta confianza en si mismo.
-Liberaremos a la reina Era del cautiverio de las mazmorras del Palacio de Ciudad Fronteriza, ya que quizás ella si que sepa como acabar mi castillo.-dijo, y luego miró a Marcos con decepción en su rostro.
El Rey Desterrado seguía siendo consciente de que los días pasaban, de que los meses se echaban encima y de que los cinco años de margen se convertirían en un suspiro.
-¡En marcha!-le instó a Marcos con severidad.
Entonces, Marcos apagó las brasas con tierra y se alejó tras la figura del Rey Desterrado, que ya se internaba en el bosque de las ardillas que soñaban con ovejas y con tiempos turbulentos que nos toca vivir con resignación.

¿Cabría la esperanza para ese mundo? o ¿Algún otro?




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miércoles, 6 de noviembre de 2013



El Castillo Infinito



Por Félix Olivera

Prólogo

Por Félix Manuel Olivera González, Librilla- 2.013



Capítulo 1

El rey desterrado cabalgaba a lomos de un caballo oscuro bajo la amarga sombra de una noche estrellada.
Iba vestido con armadura y blandía una hermosa y mortal espada acerada.
Una maldición caía sobre el rey desterrado. Los malvados hechiceros de su reino lo condenaron a vagar por los páramos hasta que encontrara a alguien que fuese capaz de acabar un castillo maldito. Pues ningún arquitecto había logrado terminarlo en vida. 
El castillo se iba volviendo cada vez más complicado en su estructura transformándose en una delirante red de escaleras, habitaciones, torres de homenaje y fosos de aguas estancadas infestados de mosquitos.
Parecía improbable que aquel lugar pudiese ser habitado por una casta de monarcas y el tiempo se estaba agotando para el reino.
De modo que si en el breve periodo de cinco años aquel desaguisado no era concluido, el rey desterrado jamás podría volver y la paz en el reino nunca llegaría.
Con lo que al final los hechiceros oscuros destruirían el mundo con su magia y el caos reinaría de nuevo.

Marcos había comenzado las vacaciones de verano, se encaminó a la biblioteca y se perdió entre los anaqueles de literatura fantástica.
Encontró un libro maltratado por el paso del tiempo, buscó una mesa solitaria, una silla y comenzó a leer lo que al principio parecía una historia sencilla sobre un rey desterrado que pretendía terminar un castillo. Al final de una extensa narración, Marcos levantó los ojos del libro y despertó en su cama. Más tarde salió a la calle y descubrió un nuevo mundo de castillos y princesas, de justas, torneos y batallas a corcel y espada.
Marcos boquiabierto se frotó los ojos pero nada consiguió sacarle de aquella realidad. Hasta que de pronto se acercó al galope el rey desterrado. Que lo nombró escudero y lo conminó a ayudarlo en su imposible tarea. 

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domingo, 15 de septiembre de 2013

Capítulo final del Nigromante del Anticosmos, libro 3; La Guerra de las Arañas-El Mundo que me Negaron

Capítulo 6

&AN&

 La Guerra de las Arañas

Escrito por: Félix Manuel Olivera González, Librilla, 15/09/2.013


Danke apareció a lomos del Dragón Freguel y contempló en la lontananza una sombra oscura de Arañas.
Thor, Eliena, Zelk y Tersan se deslizaron de la bestia y blandieron sus armas desafiando a aquel Ejército Arácnido.
La nube monstruosa los alcanzó con presteza y los rodeó. Luego, las Arañas escupieron sus redes al unísono y los cuatro guerreros quedaron atrapados.
A una orden de Danke Freguel lanzó una llamarada contra las telarañas y consiguió liberar a los cuatro compañeros.
Después, comenzó una batalla épica que se contaría por siglos y se haría leyenda.
A lomos de la Reina de las Arañas llegó el escritor del Nigromante del Anticosmos, y dijo:

-Jóvenes Guerreros, esta historia que se ha prolongado durante años toca a su fin. Las innumerables salas de espejos y laberintos que divisé en mi corta vida me han llevado hasta este momento.

Tengo que deciros que no ha sido un camino fácil para mí, que me topé con cientos de peligros y amenazas, y que llegué a padecer de un miedo intenso y de un prolongado sentimiento de persecución sin sentido que se perpetuó hasta hace bien poco y que muy pocos llegarán a entender alguna vez.
Éste es el Último Espejo de esta historia que realmente empezó en 1.986.
Es la última espada rota, otro engranaje errado y el último adiós a un pasado que no sé hasta qué punto puedo llamar ahora REAL.-
Danke se despide de sus compañeros y se dirige hacia la Reconciliación con su Madre, imagen que destruyó con la intervención de Matacuervo camuflado en Soldado cuando era pequeño.
Lo hace por sí mismo y ocurre el fin de todas las dudas. Comprende que entre la realidad y lo que a uno intentan hacerle creer va unido un profundo sentimiento de Culpa, que cargada como una losa arrojan a la espalda del Inocente sin piedad. Por lo tanto, mueren nuestros jóvenes guerreros luchando hasta el final envenenados por la malicia de las Arañas.
Y en ese momento, llegan al lugar Mike, Luco, Woodworld y Matacuervo. Cuando de pronto el bebé comienza a desprender una Luz Intensa que ciega la Oscuridad de la Gran Llanura de Vijon que iniciara Slabb, y se transfigura en un Poderoso Paladín de Armadura Dorada.
Finalmente, todos se arrodillan ante el Guardián de la Eternidad que destruye a todas las Arañas, a su Reina y al escritor del Nigromante del  Anticosmos. Cuyo verdadero nombre es Hissan.



APÉNDICE

En el interior del  Faro de la Eternidad...

Mike y Matacuervo se estrechan la mano en Señal de Reconciliación junto al fuego apacible de la chimenea. 
Rompen la Espada del Odio y la historia termina.




Fin


  <<Al fondo de aquellas tierras anegadas por el agua se alzó en la lejanía una Hermosa Ciudad de Cristal, Eterna y Perdurable como el tiempo que ahora regía el Guardián de la Eternidad. Hijo de Teresa y Matacuervo, y allí vivió para contemplar las andanzas de los mortales. >>


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martes, 3 de septiembre de 2013

El Tren


El Tren 

Escrito por Félix Manuel Olivera González, Librilla 03/09/2013




Tiene el tren el toque mágico de los sueños, de las cosas que pasan, que se dejan atrás pero que nunca se olvidan.
El tren carga algo más que viajeros, el tren es el destino del hombre. La parada que volverá de nuevo.


Tiene el tren el toque mágico de los sueños...

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El Nigromante del Anticosmos. Libro 3. Capítulo 5: Lieria la Araña

Lieria la Araña
Escrito por Félix Manuel Olivera González 03/09/2.013
Por Félix Olivera

<<Las Arañas también tejen redes mentales. ¡Ten cuidado!>>
&AN&

Lieria les había hecho una extraña invitación desde la entrada de su Cueva. Allí, había un cartel de metal que narraba:

Visita el Orbe mágico que cura estados alterados.

Mike iba a la cabeza de Woodworld, Luco y Matacuervo, que llevaba aferrado a su espalda al bebé.
Woodworld les había dicho que allí encontrarían el alimento de los bebés inmortales pero lo que encontraron fue algo bastante diferente.
Lieria los esperaba sonriente desde un extraño Altar custodiado por ondulantes colmillos ensangrentados por la base, vestía un hermoso vestido de color violeta, además de dos brazos tenía ocho tentáculos que la asemejaban a una Araña y una larga e inmensa melena rubia y anaranjada que tocaba la Luna de esa noche al tiempo que era mecida por el viento, y Todo el Cielo estaba cubierto de Estrellas.
Todos ellos quedaron encandilados por su belleza y aparente simpatía pero todo era una trampa. Lieria trató de apoderarse de sus mentes e introducirlos en la suya haciéndoles creer que se habían vuelto locos.
Cada uno de ellos lo vivió a su modo pero fue una larga Historia que no merece la pena relatar, pero la cuestión es que vencieron a la Bruja negándose a cumplir sus deseos, y así fue como ella quedó atrapada en su propio hechizo y desapareció para siempre sumergida en su rabia.
Jamás la volvieron a ver y en su lugar apareció un pequeño y ornamentado Cofre de Oro.
Matacuervo abrió el cofre con la ayuda de Mike y en su interior encontraron el alimento que necesitaba el Guardián de la Eternidad, y un antiquísimo pergamino que narraba lo siguiente:

Nunca te dejes guiar o convencer por alguien que esté más loco que tú. Tu bebé no necesita para crecer ningún Alimento para Inmortales, únicamente Amor y Comprensión.

Todos leyeron el mensaje, recapacitaron y se alejaron en silencio.
A lo lejos de aquel sitio vislumbraron una gran batalla. Una lucha encarnizada por hacerse con el control de Vijon había empezado pero ellos ya no tenían nada que temer pues el Mal había sido marcado con claridad y lo único que había que hacer era derrotarlo y alejarlo para siempre de esas Tierras Olvidadas del Reino de Arrang.
Danke y los Cuatro guerreros que nacieron del barro y se hicieron de Oro luchaban ahora contra el Ejército de Arañas de Lieria, pues ya se acercaba el Final de la larga historia del Nigromante del Anticosmos.
Por lo pronto, se acabó la pesadilla…



Capítulo próximo: La Guerra de las Arañas

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lunes, 5 de agosto de 2013

El ansiado fin del reinado de Slabb, El Nigromante del Anticosmos

Escrito por: Félix Manuel Olivera González-Librilla-05/08/2013

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El ansiado fin del reinado de Slabb



Las alas de Freguel aparecieron primero y su majestuosidad catapultó mis recuerdos. Yo había regresado por fin del hastío de la prisión que construyeron para mí. Nunca fui un hombre perverso y menos malvado aunque; ¡Por todos los dioses! ¡Así lo intentaran esos malnacidos que me crucé por el camino en los últimos años!
La espada de Roxwell había atravesado mi pecho y no habían sido fantasías mías como intentaban hacerme creer las voces del pasado que tuve que mandar al Infierno para continuar mi camino.
Ante mí aparecieron cuatro estatuas doradas de cuatro jóvenes guerreros de antaño y Freguel los devolvió a la vida. Más tarde, entablé conversación con ellos y juntos montamos sobre el Dragón. Seguidamente, sobrevolamos la fortaleza de Slabb y alcanzamos la más alta Torre que oteaba con solemnidad todo el continente de Vijon.
Allí los estaba esperando con paciencia, más bien los había estado esperando un anciano decrépito y no el temible hechicero que todos esperábamos encontrar.
Slabb parecía ahora un sacerdote trasnochado que había pasado por un largo proceso de conversión en el que supuestamente había abandonado el Mal.
-¡Os amo! ¡Yo os amo hijitos míos! ¿No concederéis el perdón a este lastimoso y arrepentido anciano? Olvidemos las antiguas tretas pues nadie es malo del todo. ¿No es así, queridos amigos? ¿No es cierto que vinimos de la misma madre?-farfulló Slabb con cara de cordero degollado. Intragable gesticulación de mosquita muerta pillada infraganti.
Pero ninguno de los allí presentes lo creyó esta vez y Danke instó a Freguel a que lo borrara del mapa con sus llamas. El Dragón así lo hizo, pulverizó a Slabb y lo convirtió en cenizas. Mas su polvo mecido por el viento narró su última maldad.
-¡Matacuervo, aquel que te ensartó con la espada de Roxwell antes de que volvieses al libro ya ha reunido todos los ejércitos para arrasar Vijon! ¡Y su hijo nacido de la difunta Teresa me sustituirá! ¡Habéis perdido INÚTILES! ¡Y Lieria la Araña os destruirá!- finalizó la puta voz espectral de Slabb que ya se perdía para siempre en los anales de su ridícula historia milenaria.


Próximo capítulo: Lieria la Araña


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jueves, 18 de julio de 2013

La Crisis que no existió; así como otras cosas...

 Escrito por Félix Manuel Olivera González, Librilla, 2013

""Hubo una vez un hombre que se cansó de vivir la vida que estaba viviendo y se acercó al mar a preguntarle por el color de las Tormentas. El mar respondió furioso que se arrojara. El hombre así lo hizo y se sumergió entre las olas...
Pero todo pasó en su Mente.""


Fin de la crisis que no existió desde 2.008-09 hasta 2.013

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viernes, 12 de julio de 2013

Los Cuatro Dioses que nacieron del Barro y se hicieron de Oro; El Nigromante del Anticosmos

Capítulo 3

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Los Cuatro Dioses que nacieron del 

Barro y se hicieron de Oro

Por Félix Olivera

-Me humillaste en innumerables ocasiones propinándome los peores y más ruines insultos, y aún así te atreves a presentarte aquí con un ramo de flores para mi esposa que acaba de fallecer.-declaró Matacuervo con el ceño fruncido y apretando el puño con rabia. -¿Sigue sin ser suficiente para ti, Mike?-
-Soy el Nigromante del Anticosmos, y no era esa mi intención. En realidad he venido para avisarte de que se avecina la Gran Guerra de nuestro tiempo, que en quién todos confiábamos, nuestro Emperador de Vijon, ha resultado ser el Hechicero Oscuro del que hablaban las leyendas antiguas de hace más de mil años.
Por diez años nos ha mentido para alcanzar sus propósitos y sólo espero que ya no sea demasiado tarde para salvar los pueblos libres de Vijon.
Se trata de Slabb, el último Hechicero Oscuro procedente del Reino de Arrang.-
De repente, Woodworld la rata robótica lo interrumpió.
-El bebé necesita ser alimentado urgentemente mi Señor y sólo hay en este mundo una cosa que puede sustituir a la leche materna. Se trata de una pócima que se guarda desde hace mil años con el tesoro de una bruja muy temida llamada Lieria.-
 -¿Y qué contiene ese apreciado brebaje?-le preguntó el Nigromante del Anticosmos.
-Es el único alimento que existe para los bebés Inmortales.- dijo Luco, que apareció por la puerta con el semblante serio. -Pero lo primero que tenemos que hacer es enterrar a mi hermana junto al resto de los dioses. Nuestros queridos antepasados.
Todos estuvieron de acuerdo con Luco y se pusieron manos a la obra; y un halo de tristeza cubrió el resto del día.
A la mañana siguiente Matacuervo, Mike, Woodworld, Luco y el bebé marcharon juntos en busca del tesoro de la bruja en una improvisada expedición.

En esos instantes, Danke despertó al mundo de los vivos y se tocó el pecho asombrado porque pocos segundos antes había sido atravesado por una extraña espada mágica que portaba el hombre cuervo. Entonces, Danke recordó a su madre y que si había vuelto a la historia era porque tenía que pagar lo que hizo en su infancia y detener la Guerra que el Hechicero Oscuro Slabb había comenzado. Luego, miró a su alrededor y encontró la vieja espada de Roxwell sin restos de sangre, más tarde viajó durante días y llegó a una caverna profunda junto al mar en la que se encontró a un duendecillo lamentándose por su suerte. Llevaba un calcetín sucio a modo de pantalones.
Danke sonrió un poco al ver al hombrecillo tras pasar tanta desgracia junta. Él se había creído alguien que no era, volvía a ser el mismo y a estar alegre. 
Por fin llegó el momento y Danke montó a lomos de Freguel el Dragón Atómico que había liberado el duende de los calcetines sucios. Más tarde, Danke sobrevoló de un extremo a otro el continente Vijon y finalmente llegó al Reino de Arrang donde se encontró con cuatro estatuas de Oro macizo a las puertas de la Oscura Fortaleza de Slabb.
Se trataba de Zelk, Eliena, Thor y Tersan. Slabb los había convertido en estatuas mucho tiempo atrás.
Seguidamente, Danke dio una orden y Freguel escupió su fuego sobre los muchachos, y así fue como éstos despertaron de un largo sueño de mil años. Continuará...


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miércoles, 10 de julio de 2013

El último adiós de una Reina

Capítulo 2 de : El Mundo que me Negaron


El último adiós de una Reina



Teresa se retorcía en el camastro por los dolores provocados por las contracciones intrauterinas y Matacuervo permanecía a su lado estrechándole la mano con firmeza. Ambos sufrían.
Teresa por el bebé y Matacuervo por la salud de su esposa, que poco a poco iba volviéndose más pálida.
De pronto atravesó la puerta Woodworld, la rata robótica, que hizo de partera.
Woodworld agarró al recién nacido que ya asomaba la cabeza, tiró con fuerza hacia fuera con la placenta ensangrentada y le cortó el cordón umbilical con las garras.
Al mismo tiempo que nacía el Guardián de la Eternidad Teresa se estaba muriendo.
Entonces, la muchacha recordó aquellos lugares que visitó de niña junto a Madulf y Arbórea y a Mike, que en ese momento apareció por la puerta con un ramo de rosas rojas en la mano para ella.
Teresa recordó que Mike había sido su primer amor; le sonrió a Mike, después pensó en el collar de conchas de todos los colores que le regaló su hermano Luco, también en su infancia y el suceso con la espada de Roxwell, luego en su amiga Ángela, finalmente contempló a su esposo Matacuervo y murió en paz.
El Guardián de la Eternidad lloró y los cielos tormentosos se desvanecieron para siempre del Castillo. Continuará...

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martes, 9 de julio de 2013

El Mundo que me Negaron, El Nigromante del Anticosmos. (Libro III)


En ocasiones ciertos empujones son necesarios...

&AN&

Capítulo 1 del Tercer y último libro del Nigromante del Anticosmos. 
Va dedicado a todos los que siguen estas historias del Nigromante y sus viajes por Países, Destino, Guerra y Tiempo, sin vosotros y sé que sois unos cuantos aunque silenciosos estas historias no tendrían sentido. Pero para mí que ya estoy con el final puedo decir que al menos estoy contento con lo que escribí, los personajes y su desarrollo (en especial el desarrollo de Matacuervo, Danke y Teresa), y con todo el trabajo y dedicación que hice para llegar hasta aquí. (Un largo y a veces solitario viaje de cuatro años...)

De nuevo, un saludo y si los astros quieren o me dejan intentaré acabar la historia en sus propios términos haciendo honor a su espíritu y a los sentimientos que me embarcaron en esta barca por ríos de agua embravecida a los que ahora puedo llamar con tranquilidad resumidos en DOS palabras...CRISIS ESPAÑOLA. 

PD: aparece el Duende de los calcetines sucios ;)


Les mando un abrazo desde Librilla, 09/07/2.013

Félix Manuel Olivera González. 

EL Guardián de la Eternidad

Por Felix Olivera


Prólogo

Cuando Danke descubrió que el soldado misterioso de la Segunda Guerra Mundial era Matacuervo las imágenes de la muerte de su madre le atormentaron, y pocos segundos antes de morir envió su pensamiento a través de la espada mágica que le atravesaba el pecho al niño que fue un día para que éste ejecutase su venganza; ya que el libro que relataba la historia de "El Nigromante del Anticosmos" estaba en sus jóvenes manos.
De modo que Danke cambió la historia a su parecer, se dirigió hacia el volcán Agreste y se encontró con un poderoso Dragón Negro que lo llevaría hasta la Ciudad de Cristal para recuperar el alma de su madre asesinada por él y su posterior redención; pero el camino no sería fácil.
Matacuervo era ahora el Rey de ese nuevo mundo y Teresa su fiel esposa, de Mike nada se sabía; tampoco de Luco y de Woodworld.
Teresa estaba embarazada de Matacuervo y su futuro hijo, si nadie se lo impedía, iba a convertirse al nacer en el Guardián de la Eternidad...

...Teresa había elegido en secreto un nombre para el varón que esperaba en sus entrañas, y lo llamaría Jack Black Bahuer.


Capítulo 1

 El Mundo que me Negaron


Ilustración por Antonio Guardiola


RESCATE

La lluvia mojaba las estrechas y frías calles de Akiralir. Se trataba de un pueblo pequeño alejado de toda civilización conocida.
Mientras, en la oscuridad de la noche una misteriosa silueta caminaba entre las sombras tratando de no hacer ruido; se trataba de un muchacho de ojos claros y aspecto desaliñado que acababa de escapar de la prisión en la que permaneció cautivo durante varios años.
Esa misma noche llegó a las puertas de la aldea un misterioso anciano cubierto de harapos andrajosos y éste se sostenía con un bastón de madera que portaba en un extremo una esfera pulida de color granate.
El Mago golpeó el portón de la aldea con su bastón y lo hizo tan fuerte que los guardias que se encontraban durmiendo en las Torres de Vigía de la empalizada despertaron de su letargo y cogieron sus afiladas lanzas de marfil para ver qué ocurría.

–¡¡¡Abridme urgentemente, pues traigo información importante a cerca de un Ejército despiadado que le ha declarado la Guerra a todas las poblaciones de esta Región!-afirmó el anciano con brusquedad.

Pronto, el Alcalde y los Barones más ricos se presentaron ante el viejo, y justo cuando éste se disponía a explicarles la situación en la que se veían envueltos fue interrumpido por una estruendosa persecución de lanzas, espadas y escudos.
Los habitantes del pueblo muy sobresaltados por el ruido de la revuelta abandonaron sus nichos y corrieron hacia la plaza para ver lo que pasaba.
El Anciano se sorprendió al reconocer a un joven muchacho huyendo de seis guardias. Luego, se percató de que centenares de personas clavaban sus miradas en él y que se había congregado una gran multitud a su alrededor.

– ¡Padre debes irte o de lo contrario nos mataran a ambos!-gritó el fugitivo mientras corría. Pero instantes después varios hombres sujetaron al joven y le golpearon en la cabeza hasta dejarlo tumbado en el suelo inconsciente.
De modo que el Mago se puso bastante furioso y ante la atónita mirada de todos los allí presentes pareció deformarse como el fuego de una vela que es soplada por el viento de Otoño, sus ojos refulgían soltando chispas y se rió mirando al Cielo Infinito de una forma diabólica, y tras haber hecho esto, el Mago parecía un muchacho de tan sólo veinte años.
Ahora, el Anciano Mago vestía ropas idénticas a las de su hijo y yacía en su lugar tratando de formular un encantamiento con rapidez. Cuando lo hubo logrado, la aldea de Akiralir fue cubierta en segundos por una niebla espesa de varios kilómetros de extensión. Al final, las  Runas Arcanas de su bastón se encendieron soltando chispas y su esfera se desprendió volando perpendicularmente hasta desaparecer en el cielo encapotado.

El chico no daba crédito a lo que sucedía y trato de encontrar a su Padre el Mago entre la asfixiante multitud, pero éste le comunicó telepáticamente que aprovechara el momento para escapar, y el joven muchacho así lo hizo.


EL  VIAJE

Mientras se alejaba por el camino principal el joven decidió descansar cerca del pueblo frente a un bosque apacible en apariencia, luego durmió unas cuantas horas y cuando se hubo despertado pudo comprobar que la niebla seguía cubriendo las calles de Akiralir.
Después de diez horas caminando sin rumbo por una Llanura se encontró con un pastor que se llamaba Cornell y éste le invitó a comer en su humilde morada.
El joven le agradeció a Cornell su hospitalidad y le preguntó si sabía en qué ciudad podría establecerse para buscar trabajo.
El pastor le dijo que a dos mil pies de un Gigante de las Colinas se encontraba la próspera ciudad de Gendreom. Baluarte del mundo de los hombres y nombrada por los dioses como Fuego de las Leyendas.
Antes de que se marchara, Cornell advirtió al muchacho sobre los peligros que acechan los caminos y seguidamente le regaló un gato negro rastreador, una mochila cargada de provisiones y algunos mapas desgastados de toda la Región y el Continente.
Tras varias escaramuzas con los Trolls de la Estepa Fría el joven muchacho adquirió mucha destreza con las armas y por fin se decidió a aprender el difícil Arte de la Magia para poder convertirse en un hombre completo.


GENDREOM


Una mañana gris el muchacho divisó en la lejanía una imponente ciudad oculta entre las Montañas y la bella ciudad estaba franqueada por portentosas murallas y altos minaretes embellecidos por preciosas banderas blancas cosidas con oro y plata y bordadas por mujeres muy versadas en el difícil arte de la costura.
De entre todas las Torres destacaba una que a diferencia de las otras era negra como el Alabastro; la afilada Torre proyectaba sobre la ciudad de Gendreom una sombra alargada e inmensa como una Noche Eterna.
Cuando el joven llegó a las puertas de la ciudad no se encontró con caras de buenos amigos precisamente pues los ciudadanos de Gendreom se preparaban para una gran batalla, quizás, las más importante de sus vidas.
Todos los hombres de la ciudad corrían de un lado a otro portando pesadas armaduras metálicas y empuñando imponentes Espadas de Marfil de Mamuts.

El joven agarró a su gato al que llamó Amón del pescuezo, lo introdujo en su mochila a regañadientes y luego buscó una posada en la que poder descansar sus doloridos huesos de caminante.
En el interior de una de las posadas más importantes de la ciudad le preguntó al sudoroso posadero si conocía una escuela de magia en la que pudieran admitirlo; pero el Posadero se resistía a hablar ya que en los últimos tiempos los forasteros no eran bienvenidos en Gendreom, pero por un puñado de monedas de Mezril, la moneda que se acuñaba en Gendreom, le indicó un siniestro lugar dos calles más abajo y oculto en los suburbios de la enorme ciudad.
El posadero también le dijo que recordara el nombre de la escuela de magia, la cual, recibía el nombre de "el Hogar del Mago Semi Blanco".
El muchacho encontró la escuela fácilmente y llamó a su puerta durante más de media hora pero harto de esperar y al ver que nadie le abría se marchó de allí decepcionado. Justo en el momento en que iba a dar la vuelta la puerta se abrió con chirridos de bisagras oxidadas y una muchacha de ojos verdes salió a recibirle con entusiasmo.

–Joven, perdona nuestra demora; ahora estamos muy ocupados con un asunto de vital importancia y yo me llamo Eliena.

¿Tú?-le dijo la joven sin apenas pestañear.

-Yo, yo... me llamo Aarón.-dijo al fin el muchacho.
Tras las presentaciones los dos se encaminaron al interior del antiguo y ruinoso edificio de ladrillo. La antigua y más famosa escuela de magia de Gendreom.




LA ESCUELA DE MAGIA

 

Eliena era una hermosa joven de dieciséis años con el cabello color heno y de carácter divertido y alegre. Y no tardó en darse cuenta de que Aarón era un chico especial con un gran potencial a desarrollar.
Una vez dentro del edificio la joven presentó a Aarón al resto de los magos de la escuela y el Director de los magos le pidió a Aarón que se le acercara con tranquilidad.

-¿Quieres ser mi nuevo alumno?-le preguntó si más el excéntrico profesor.

Aarón se quedó perplejo pues no esperaba ser admitido tan pronto en aquel sitio, pero de pronto su mochila empezó a zarandearse y un ágil felino saltó a toda velocidad para acabar agarrado en la cara de un niño gordito que se encontraba devorando un grasiento muslito de pollo.

-¡Thor! ¡No le hagas daño al pobre animal!-le espetó la muchacha, pero éste sin escucharla se deshizo del gato con un conjuro electrizante que lo estampó contra la lámpara central de la habitación y el gato que se llamaba Amón maulló dolorido.
Aarón riñó a Amón por lo sucedido, lo tranquilizó con su mente y después observó detenidamente la habitación encandilado por la inmensa cantidad de tubos y probetas burbujeantes de la sala.

Interrumpiendo su admiración el profesor le dijo a Aarón que se sentara frente a sus dos compañeros porque iba a presentarse como mandaba la tradición de los magos de la escuela.

-Me llamo Printeniomulder II, Archimago de la orden del Mago Semi-blanco de la ciudad de Gendreom, pero tú puedes llamarme Print a secas.-sonrió mientras daba saltos de alegría. Parecía loco en ese momento.
El Archimago le comentó a Aarón la situación en la que se encontraba Gendreom. Al parecer, dos perversos Hechiceros del Norte Helado y de ascendencia desconocida habían organizado a un numeroso ejército de Lobos Gigantes con el que planeaban atacar la ciudad en tan sólo cinco días.

-Unos cuantos lobos no suponen un problema para esta ciudad. ¿Acaso no son suficientes los muros de la ciudad más poderosa de todo el Continente?-le preguntó Aarón intrigado.

-Estos animales no son unos lobos cualquiera, pues miden más de tres metros de altura y ya han arrasado Siete Ciudades en el Norte Helado.
Únicamente llegó de aquellas ciudades destruidas un superviviente; el único que pudo avisarnos a todos de la Guerra.

– ¡Ha tenido que ser mi padre!-dijo el joven para sí.



-¡¡¡Oden!!!-

Durante dos días intensos de prácticas Aarón desarrolló un gran poder que hasta ese momento había permanecido oculto en su interior, y que sus dos compañeros admiraban con recelo.
Eliena y Thor se sentaban todos los días junto a él y pronto se hicieron muy buenos amigos.
El día anterior al ataque de los Lobos la ciudad de Gendreom estaba sumida en el más absoluto silencio y las calles permanecían desiertas.
La gente esperaba atemorizada en el interior de sus casas y por la tarde las mujeres, los niños y los ancianos fueron llevados al interior de la Torre Oscura; que era el lugar más seguro de toda la ciudad de Gendreom.

Esa noche los jóvenes aprendices se fueron a dormir con Eliena ya que en su casa había dos habitaciones libres. Entonces, su madre preparó las camas y le rezó un salmo a Deidner la diosa de la Suerte para que les entregara su poder y así consiguieran erradicar la oscura amenaza que ahora se cernía sobre toda la ciudad.
En Gendreom todo el mundo depositaba su Fe en los Magos pues la magia arcana siempre había sido la defensa más importante de la arcaica ciudad.
La mente usada con buenos fines puede ser el arma más poderosa de todas y ellos lo sabían desde el nacimiento por lo que nunca se dejaron persuadir por falsas gentes, mentirosos y malas conveniencias de ningún tipo.





LA BATALLA DE GENDREOM

Los primeros rayos de sol de la mañana caían sobre los minaretes de Gendreom dando a la ciudad un aspecto bello y plateado en contraste con la horrible y grotesca Torre Oscura.
Los Magos de todas las órdenes arcanas se despertaron muy pronto y se situaron en el Mirador de los Magos; un enclave antiguo hecho de pálido mármol y situado en el mismo centro de la Muralla que protegía la ciudad.
En la borrosa lejanía los Magos divisaron una espesa nube de polvo y tierra; y en ese momento Aarón permanecía inmóvil recordando todo lo que había cambiado y aprendido en tan sólo un mes gracias a la ayuda mental de su padre Oden del que nada había vuelto a saber.
De vez en cuando Eliena miraba a Aarón buscando algo del valor que desprendía y Thor ya tenía los ojos cerrados imaginando en su cabeza todo el transcurso de la batalla porque Thor era muy inteligente.
Los diecisiete años de su vida no habían sido fáciles, ya que sus padres eran Duques y murieron asesinados cuando era tan solo un bebé, pero Print lo salvó del incendio que destruyó su Castillo y desde ese día no se habían separado nunca.

 

A la cabeza de cinco mil Lobos Gigantes iban dos Magos encapuchados portando dos Oscuras Coronas tal vez símbolo de la maldad que querían imponer en esas Tierras.
Su origen era totalmente desconocido, así como la razón por la que esos Lobos les acompañaban; lo único que sabían todos era que por donde pasaban sólo dejaban muerte y asolación.

Luego, Print llamó a sus aprendices para que escuchasen su discurso:

–¡¡¡Debéis ser pacientes y serenos con el enemigo, pues un paso en falso puede significar la muerte de todos porque nada tendrán que hacer nuestros guerreros más bravos frente a esas bestias sin cerebro si fallamos!!!-

Cuando los dos Hechiceros Oscuros llegaron frente las duras murallas de la ciudad ordenaron a su ejército de lobos sedientos de sangre humana que se detuviera, y uno de ellos pidió la palabra del mago de mayor rango del Concilio de Magos.
Kellus el mago de la orden Semi Azul se apoyó sobre el borde de mármol del enclave y le dijo desde allí a ambos Hechiceros que su malvada e injusta ignorancia sería el principio de su perdición. Y cuando Kellus dejo de hablar uno de los hechiceros formuló un sortilegio maligno y una flecha de fuego se inmortalizó en su mano y segundos después la flecha silbó en el aire y fue a parar a su cabeza sin que nadie hubiese podido evitarlo. Pero erró en el destino.
Una vez libres de la inmovilidad del Hechizo Maligno de los dos Hechiceros Oscuros sus compañeros Magos fueron a auxiliarle, mientras, Kellus yacía en el suelo con la cabeza ensangrentada.
Tras estos acontecimientos uno de los Hechiceros Oscuros habló con odio:
-¡Esa es la muerte menos espantosa que recibiréis si os rendís ahora!-
Y Print le contestó diciendo cual Rey de los Magos del Destino, Países, Guerra y TIEMPO:
-¡Un Mago de Gendreom jamás se rinde y jamás sin antes luchar por lo que cree!
¡¡¡NUNCA VENCERÉIS CONTRA MÍ!
¡RENDÍOS YA, MALNACIDOS Y DESAGRADECIDOS! ¡MAL RAYO OS PARTA POR TODOS LOS SIGLOS DE LOS HOMBRES Y POR EL DAÑO INJUSTO QUE HABÉIS CAUSADO DURANTE TANTO TIEMPO A TANTA GENTE CON VUESTRAS LENGUAS DE VENENO CORRUPTO! -

...y así es como comenzó la feroz batalla en Gendreom. Que ganó el bien por supuesto aunque no sin pérdidas.



PRINT
                                                                                                                                                                                                                
La ferocidad de los Lobos no conocía límites ya que en varios saltos entraban en la ciudad de Gendreom y devoraban a los valientes guerreros, que en vano, trataban de salvar sus malogradas vidas.
Los Magos lanzaban sus hechizos pero poco podían hacer frente a aquella avalancha canina. Entonces, Print dio la orden de retirada y todo el mundo se encaminó hacia la Torre Oscura. Thor, Eliena y Aarón corrían juntos mientras les lanzaban proyectiles mágicos a los Lobos que corrían veloces a sus espaldas y Print iba detrás de los jóvenes cuando de pronto apareció uno de los Hechiceros cerrándole el paso a lomos de su cruel e infernal bestia.

-¡Desiste en tu empeño por doblegar la ciudad, pues tú y tu hermano no pasareis de esta noche!-afirmó Print, tratando de frenar el avance de los Hechiceros Oscuros.

-¡Humano insolente! ¡Cómo osas desafiarme así! ¡Mira todas las batallas que hemos conquistado tras arrasar Siete ciudades!-le contestó el Hechicero Oscuro con una rabia y repulsa infinitos, y en la palma de su huesuda y afilada mano tomó forma una Bola de Fuego que le lanzó rápidamente a Print.
Seguidamente, Print activó su escudo de energía para protegerse del inesperado ataque pero de nada sirvió y cayó al suelo de rodillas medio chamuscado por las voraces llamas.
Los jóvenes aprendices se dieron cuenta demasiado tarde de lo que le ocurría a su profesor y dieron la vuelta en cuanto pudieron para socorrerle.
Entonces, el Hechicero Oscuro le dio una orden a su Lobo y éste abrió sus fauces sobre la cabeza de Print, luego le dio otra orden y la bestia las cerró destrozándole el cráneo y salpicando chorros de sangre y hueso en todas direcciones.
Eliena se quedó petrificada mientras dos lágrimas descendían por sus jóvenes y pálidas mejillas, y Thor no podía moverse paralizado por el miedo.                                                                                                                                        

Ante la pasividad de sus compañeros Aarón saltó hacia el enemigo mientras recitaba unas palabras que emergían de su interior como muestra de su Infinita Potencialidad.
Un halo de Energía del Bien cubría al joven y cuando el Hechicero Oscuro se dio cuenta de su presencia comenzó a reírse a carcajadas, pues éste no entendía como un simple aprendiz de mago pretendía enfrentarse a él, un temido Hechicero Oscuro y también despiadado del olvidado Reino de Arrang. Pero su chulería sería su perdición como todos sabemos.
El bastón de Aarón vibraba con fuerza y tratando de sostenerlo lo dirigió hacia el poderoso Hechicero Oscuro golpeándole el pecho con él y éste volvió a reírse de Aarón con desprecio. Aún no se creía lo que había pasado. Quizás en el Inframundo se enterase.                                                                                                   

-Si eso es todo lo que sabes hacer... ¡¿No crees que deberías plantearte cambiar de oficio?!-dijo Aarón

-¡¡¡Mago miserable de tres al cuarto!!!-le dijo el brujo con sarcasmo. Su final ya estaba cerca pero su osada chulería se lo impedía verlo. Estaba vedado por el Mal.

-¡Hechicero Oscuro no te fíes de las apariencias de un joven aprendiz de mago!-afirmó Aarón.
-¡O TE VAS A LLEVAR UNA SORPRESA! ¡Y NO PRECISAMENTE GRATA!-

Rápidamente la punta del bastón de madera de Aarón tomó la forma de un témpano de hielo puntiagudo, el cual, atravesó el pecho del Hechicero Oscuro destrozándole el corazón y matándolo casi en el acto. En seguida, el Lobo enfurecido del Hechicero alzó sus zarpas sobre el joven Aarón derribándolo en el suelo para darle el toque final.
Mientras, el Hechicero Oscuro no daba crédito a lo que ocurría, se limpió la sangre de la boca con la mano, cerró los ojos y cayó al suelo de espaldas. Derrotado.
Entonces, el Lobo pareció despertar súbitamente de un mal sueño ahora que la influencia de su terrible guardián había acabado, y un poco aturdido y ya vencida la oscura violencia de la manipulación mental reconoció a Aarón como a su amo y lo obligó a montarlo sobre el lomo. Pero Aarón nunca lo humillaría pues tenías los dones de un Rey Verdadero y perdonó a la bestia.
En seguida, Aarón llamó a Thor y a Eliena y juntos se fueron a la Torre Oscura sobre el lomo de la bestia llevando encima el cuerpo sin vida de su maestro Print.



DENTRO DE LA TORRE

Los jóvenes muchachos fueron los últimos en llegar a la Torre que no era la de Roland Deschain, y las grandes puertas de piedra de la Torre oscura que no era la de Roland de Gilead no volvieron a abrirse nunca más en ese día.
En el exterior se escuchaban los lamentos de los guerreros que quedaban afuera, pero ya nada se podía hacer por ellos y sólo les quedaba morir resignados entre las feroces fauces de los Lobos.
Los Magos de la orden Semi-Azul se sorprendieron al ver el lobo domado de Aarón y recogieron el cuerpo inerte de Print para llevárselo túnel abajo, mientras, los jóvenes muy extenuados por el transcurso de la batalla descansaban en una amplia bóveda que estaba escasamente iluminada y por la que discurrían decenas de goteras de agua. Allí, el moho era el que mandaba.
Eliena lloraba desconsolada por Print y después de intentar consolarla, Thor y Aarón llevaron al Lobo Libre a una sala vacía, y una vez allí, lo amarraron con fuerza a una inmensa columna de fría piedra.
Luego, volvieron con Eliena y junto a ella estaba un joven que parecía ser su amigo; el joven se llamaba Zelk y pertenecía a la orden del Mago Semi-Azul; otra de las órdenes más prestigiosas de la ciudad de Gendreom.
Zelk era un joven muchacho de ojos marrones y bastante alto que se apoyaba en un bastón de color azul, el cual, sostenía una esfera también del mismo color.

-Por favor, Eliena ven conmigo a la reunión. Es lo mejor para todos.-le dijo Zelk a Eliena con el semblante serio.

Eliena le contestó que no tenía la menor intención de unirse a su orden y Zelk le dijo que ahora que Print había muerto su orden estaba perdida, y que la única solución para que ella pudiera continuar con sus estudios de Magia era irse con él.
Mientras, Aarón que estaba reteniendo toda su furia les interrumpió con una inusitada brusquedad.

-¡De momento yo me encargaré de dirigir la orden!-dijo Aarón con seriedad.
Después de escucharle hablar todos se quedaron sorprendidos. Thor le dijo Aarón que un chico de su edad no podía estar preparado para dirigir una vieja orden arcana, menos aún, sin haber superado las dos pruebas peligrosas que se exigen para dirigirla.
Cuando de pronto, se escucharon varias explosiones en el exterior de la Torre, la cual, temblaba como si estuviera ocurriendo un terremoto devastador.                                                                                                                                                                    

-¡No podemos quedarnos aquí de brazos cruzados! ¡Hay que hacer algo!-declaró Aarón embravecido.

-¿Y qué sugieres? Lo mejor que podemos hacer es quedarnos aquí y esperar a que mi orden diseñe una estrategia de guerra en condiciones.-le contestó Zelk en tono insultante.

Aarón se enrabietó colmado de indignación y se fue corriendo escaleras arriba de la Torre. Thor y Eliena le siguieron pero Zelk no se movió del sitio ni un ápice.
Las explosiones aún seguían golpeando la Torre y esta parecía que iba a desmoronarse de un momento a otro. Gendreom temblaba y no precisamente por el miedo, y las rocas se mecían en la noche literalmente.    



EL OTRO HECHICERO

El otro Hechicero Oscuro estaba furioso por la muerte de su hermano y había invocado a un peligroso Dragón de Fuego de color negro.
El Dragón respondía al nombre de Freguel y éste se abrazaba a la vieja Torre agitándola bruscamente tratando de derribarla, mientras, los Lobos esperaban pacientes el desplome para poder devorar los cadáveres que quedaran abajo entre los escombros.

Ahora, Aarón corría por las escaleras extenuado mientras que la tierra y el polvo que caía del techo de la Torre le irritaba los ojos.
Thor, Eliena y Zelk; éste último varios metros por detrás les seguían a toda velocidad. El muchacho había decidido cesar su inactividad.
Cuando Aarón llegó a lo más alto de la Torre se encontró con la cabeza gigante de un Dragón de Fuego que debía de medir una altura cercana a los ciento sesenta metros y se asustó un poco.
De pronto, el Dragón paró de dar sacudidas percatándose del insignificante humano que se encontraba frente a él alzando su bastón en tono amenazante. Aarón recuperó el coraje en un instante y se posicionó.
Entonces, el Dragón de Fuego al que las leyendas habían nombrado Freguel inspiró todo el aire que pudo y echó su pesada cabeza hacia atrás preparándose para lanzar una descomunal y arrasadora llamarada.
Después, el joven apretó su bastón con fuerza y pidió ayuda al Dios del Hielo al que su padre Oden veneraba, luego formuló un Hechizo de Coraza e instantes después estaba rodeado por una Esfera de Hielo Mágico.
Y varios minutos más tarde Thor, Eliena y Zelk llegaron a lo alto de la Torre y se encontraron a Aarón protegido por numerosos témpanos de hielo a modo de escudo.
De modo que Freguel resopló todo el fuego de sus entrañas con toda su furia y cubrió al joven Aprendiz de Mago, y el gato Amón que estaba todavía en el interior de la mochila se retorció asustado.

El Hechicero Oscuro dándose cuenta de lo que ocurría en lo alto de la Torre subió a lomos de su malograda Invocación y susurrándole unas breves palabras al Dragón hizo que éste alzase el vuelo y sé que se situara justo encima de la Torre medio derruida.
Después, el Dragón Freguel desapareció en el cielo nocturno dejando caer sobre ellos al Hechicero Oscuro.
En seguida, el Brujo se dirigió hacia a Aarón con desconcierto al reconocer el objeto que portaba, y éste le preguntó por su procedencia.
Aarón sólo le dijo que se marchara de allí de una vez por todas o que de lo contrario acabaría con él al igual que hizo con su hermano gemelo y su oscuridad.
Rápidamente el Hechicero Oscuro enfureció y en sus manos tomaron forma dos Orbes de Fuego. Que era lo único que sabía lanzar.

-¿Aquellos insignificantes mortales son tus amigos?-le preguntó el Hechicero Oscuro.

Aarón miró detrás de él y vio a Thor, a Eliena y a Zelk.
Y justo cuando les avisó de que se fueran, los orbes del Hechicero Oscuro fueron lanzados contra ellos.
En el último momento, Aarón saltó delante de ellos y volvió a invocar al Dios del Hielo y segundos después el mirador de la Torre se cubrió de fuego y los magos de la orden Semi-Azul que se encontraban reunidos abajo escucharon la gran explosión que sucedía en lo alto de la Torre.
Aarón y sus amigos estaban en el suelo chamuscados por el fuego de los orbes de fuego y el Hechicero Oscuro se reía de sus poses insignificantes y patéticas. Y casi sin fuerzas, el joven Aprendiz de Mago trató de recoger su vara pero éste se encontraba muy débil para levantarse del suelo.
Entonces, el Brujo recogió la vara de Aarón y agarró a Eliena por el cabello arrastrándola hacia él, luego invocó nuevamente al Dragón Freguel y se alejó volando de allí y cortando el viento con la malicia de un ser vengativo hasta la muerte. Los Lobos también le siguieron y mientras el mago desaparecía en el horizonte le dijo estas palabras a Aarón:                                                                                                                                                                                                      
– ¡Cuando creas estar preparado para enfrentarte a mí dirígete a las mortecinas tierras del Reino de Arrang y allí te estaré esperando! ¡Y Eliena también...!-

Varios minutos más tarde los magos de la orden Semi-Azul llegaron a lo alto de la Torre y recogieron a Zelk Heredero del trono de Gendreom, y a Thor Duque de Prada para tratar de reanimarlos del ataque de fuego. Luego, ayudaron como pudieron a Aarón a levantarse del suelo mientras éste juraba y perjuraba al Cielo Infinito del Continente Vijon que algún día lo derrotaría y que rescataría a Eliena de las garras de la muerte para casarse con ella.



DOCE AÑOS ATRÁS


-Padre Oden. ¿Por qué delante de la gente me llamas Aarón y nunca me has de nombrar Terian?-                                                                                                                      

-Pequeño hijo, debes recordar siempre que eres un Vástago de Kiel Aklator el Dios del Hielo, y que Tersan es tu verdadero nombre. Tu destino está ligado a derrotar el mal que asola esta Región y el continente de Vijon.-





1.000 AÑOS MÁS TARDE


Unas inmensas y lejanas nubes blancas se acercaban desde el sur, y Pom el duende de los calcetines sucios emprendió un arriesgado camino hacia el mar tras perder su caracol.
Una vez allí, el duende se sentó sobre la arena a descansar cuando escuchó el gélido graznido de las gaviotas salvajes que se abalanzaron sobre él pero el terror del duendecillo se desvaneció al poco tiempo cuando éstas huyeron en otra dirección. Después, Pom se despertó en el interior de una gruta repleta de estalactitas y con mucho esfuerzo logró adentrarse en las profundidades de la cueva, luego atravesó un bosque amenazador que vivía sin luz solar y llegó a unas ruinas inmemoriales. Finalmente, Pom se perdió en el interior de una cámara enorme y se encontró un cartel de piedra tallada en un lenguaje reconocible pero bastante arcaico:

<<Aquí yace Freguel descansando, no molesten al Dragón de átomos.>> 

Pero Pom resbaló por la humedad y los charcos de agua y accionó una palanca oculta despertando a Freguel, un poderoso Dragón Atómico.
Sin embargo, no muy lejos de allí un Hechicero Oscuro descubrió el oscuro secreto de Pom.
La Guerra no había hecho más que comenzar en el continente de Vijon que estaba muy lejos de la Brecha de Dunfront donde todo comenzó cuatro años atrás, el Guardián de la Eternidad estaba a punto de nacer del vientre de la joven Teresa, Matacuervo se alzaba como un rey inmemorial del Tiempo, Mike y los demás no estaban muertos en ese reflejo y Danke volvió al libro tal como se predijo.



Capítulo 2

 &AN&


El último adiós de una Reina


Teresa se retorcía en el camastro por los dolores provocados por las contracciones intrauterinas y Matacuervo permanecía a su lado estrechándole la mano con firmeza. Ambos sufrían.
Teresa por el bebé y Matacuervo por la salud de su esposa, que poco a poco iba volviéndose más pálida.
De pronto atravesó la puerta Woodworld, la rata robótica, que hizo de partera.
Woodworld agarró al recién nacido que ya asomaba la cabeza, tiró con fuerza hacia fuera con la placenta ensangrentada y le cortó el cordón umbilical con las garras.
Al mismo tiempo que nacía el Guardián de la Eternidad Teresa se estaba muriendo.
Entonces, la muchacha recordó aquellos lugares que visitó de niña junto a Madulf y Arbórea y a Mike, que en ese momento apareció por la puerta con un ramo de rosas rojas en la mano para ella.
Teresa recordó que Mike había sido su primer amor; le sonrió a Mike, después pensó en el collar de conchas de todos los colores que le regaló su hermano Luco, también en su infancia y el suceso con la espada de Roxwell, luego en su amiga Ángela, finalmente contempló a su esposo Matacuervo y murió en paz.
El Guardián de la Eternidad lloró y los cielos tormentosos se desvanecieron para siempre del Castillo. 

 Capítulo 3

&AN&

Los Cuatro Dioses que nacieron del 

Barro y se hicieron de Oro

Por Félix Olivera

-Me humillaste en innumerables ocasiones propinándome los peores y más ruines insultos, y aún así te atreves a presentarte aquí con un ramo de flores para mi esposa que acaba de fallecer.-declaró Matacuervo con el ceño fruncido y apretando el puño con rabia. -¿Sigue sin ser suficiente para ti, Mike?-
-Soy el Nigromante del Anticosmos, y no era esa mi intención. En realidad he venido para avisarte de que se avecina la Gran Guerra de nuestro tiempo, que en quién todos confiábamos, nuestro Emperador de Vijon, ha resultado ser el Hechicero Oscuro del que hablaban las leyendas antiguas de hace más de mil años.
Por diez años nos ha mentido para alcanzar sus propósitos y sólo espero que ya no sea demasiado tarde para salvar los pueblos libres de Vijon.
Se trata de Slabb, el último Hechicero Oscuro procedente del Reino de Arrang.-
De repente, Woodworld la rata robótica lo interrumpió.
-El bebé necesita ser alimentado urgentemente mi Señor y sólo hay en este mundo una cosa que puede sustituir a la leche materna. Se trata de una pócima que se guarda desde hace mil años con el tesoro de una bruja muy temida llamada Lieria.-
 -¿Y qué contiene ese apreciado brebaje?-le preguntó el Nigromante del Anticosmos.
-Es el único alimento que existe para los bebés Inmortales.- dijo Luco, que apareció por la puerta con el semblante serio. -Pero lo primero que tenemos que hacer es enterrar a mi hermana junto al resto de los dioses. Nuestros queridos antepasados.
Todos estuvieron de acuerdo con Luco y se pusieron manos a la obra; y un halo de tristeza cubrió el resto del día.
A la mañana siguiente Matacuervo, Mike, Woodworld, Luco y el bebé marcharon juntos en busca del tesoro de la bruja en una improvisada expedición.

En esos instantes, Danke despertó al mundo de los vivos y se tocó el pecho asombrado porque pocos segundos antes había sido atravesado por una extraña espada mágica que portaba el hombre cuervo. Entonces, Danke recordó a su madre y que si había vuelto a la historia era porque tenía que pagar lo que hizo en su infancia y detener la Guerra que el Hechicero Oscuro Slabb había comenzado. Luego, miró a su alrededor y encontró la vieja espada de Roxwell sin restos de sangre, más tarde viajó durante días y llegó a una caverna profunda junto al mar en la que se encontró a un duendecillo lamentándose por su suerte. Llevaba un calcetín sucio a modo de pantalones.
Danke sonrió un poco al ver al hombrecillo tras pasar tanta desgracia junta. Él se había creído alguien que no era, volvía a ser el mismo y a estar alegre. 
Por fin llegó el momento y Danke montó a lomos de Freguel el Dragón Atómico que había liberado el duende de los calcetines sucios. Más tarde, Danke sobrevoló de un extremo a otro el continente Vijon y finalmente llegó al Reino de Arrang donde se encontró con cuatro estatuas de Oro macizo a las puertas de la Oscura Fortaleza de Slabb.
Se trataba de Zelk, Eliena, Thor y Tersan. Slabb los había convertido en estatuas mucho tiempo atrás.
Seguidamente, Danke dio una orden y Freguel escupió su fuego sobre los muchachos, y así fue como éstos despertaron de un largo sueño de mil años. 


Capítulo 4
El Mundo que me Negaron  
 &AN&


El ansiado fin del reinado de Slabb


Las alas de Freguel aparecieron primero y su majestuosidad catapultó mis recuerdos. Yo había regresado por fin del hastío de la prisión que construyeron para mí. Nunca fui un hombre perverso y menos malvado aunque; ¡Por todos los dioses! ¡Así lo intentaran esos malnacidos que me crucé por el camino en los últimos años!
La espada de Roxwell había atravesado mi pecho y no habían sido fantasías mías como intentaban hacerme creer las voces del pasado que tuve que mandar al Infierno para continuar mi camino.
Ante mí aparecieron cuatro estatuas doradas de cuatro jóvenes guerreros de antaño y Freguel los devolvió a la vida. Más tarde, entablé conversación con ellos y juntos montamos sobre el Dragón. Seguidamente, sobrevolamos la fortaleza de Slabb y alcanzamos la más alta Torre que oteaba con solemnidad todo el continente de Vijon.
Allí los estaba esperando con paciencia, más bien los había estado esperando un anciano decrépito y no el temible hechicero que todos esperábamos encontrar.
Slabb parecía ahora un sacerdote trasnochado que había pasado por un largo proceso de conversión en el que supuestamente había abandonado el Mal.
-¡Os amo! ¡Yo os amo hijitos míos! ¿No concederéis el perdón a este lastimoso y arrepentido anciano? Olvidemos las antiguas tretas pues nadie es malo del todo. ¿No es así, queridos amigos? ¿No es cierto que vinimos de la misma madre?-farfulló Slabb con cara de cordero degollado. Intragable gesticulación de mosquita muerta pillada infraganti.
Pero ninguno de los allí presentes lo creyó esta vez y Danke instó a Freguel a que lo borrara del mapa con sus llamas. El Dragón así lo hizo, pulverizó a Slabb y lo convirtió en cenizas. Mas su polvo mecido por el viento narró su última maldad.
-¡Matacuervo, aquel que te ensartó con la espada de Roxwell antes de que volvieses al libro ya ha reunido todos los ejércitos para arrasar Vijon! ¡Y su hijo nacido de la difunta Teresa me sustituirá! ¡Habéis perdido INÚTILES! ¡Y Lieria la Araña os destruirá!- finalizó la puta voz espectral de Slabb que ya se perdía para siempre en los anales de su ridícula historia milenaria.


Capítulo 5
Lieria la Araña
Por Félix Olivera

<<Las Arañas también tejen redes mentales. ¡Ten cuidado!>>
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Lieria les había hecho una extraña invitación desde la entrada de su Cueva. Allí, había un cartel de metal que narraba:

Visita el Orbe mágico que cura estados alterados.

Mike iba a la cabeza de Woodworld, Luco y Matacuervo, que llevaba aferrado a su espalda al bebé.
Woodworld les había dicho que allí encontrarían el alimento de los bebés inmortales pero lo que encontraron fue algo bastante diferente.
Lieria los esperaba sonriente desde un extraño Altar custodiado por ondulantes colmillos ensangrentados por la base, vestía un hermoso vestido de color violeta, además de dos brazos tenía ocho tentáculos que la asemejaban a una Araña y una larga e inmensa melena rubia y anaranjada que tocaba la Luna de esa noche al tiempo que era mecida por el viento, y Todo el Cielo estaba cubierto de Estrellas.
Todos ellos quedaron encandilados por su belleza y aparente simpatía pero todo era una trampa. Lieria trató de apoderarse de sus mentes e introducirlos en la suya haciéndoles creer que se habían vuelto locos.
Cada uno de ellos lo vivió a su modo pero fue una larga Historia que no merece la pena relatar, pero la cuestión es que vencieron a la Bruja negándose a cumplir sus deseos, y así fue como ella quedó atrapada en su propio hechizo y desapareció para siempre sumergida en su rabia.
Jamás la volvieron a ver y en su lugar apareció un pequeño y ornamentado Cofre de Oro.
Matacuervo abrió el cofre con la ayuda de Mike y en su interior encontraron el alimento que necesitaba el Guardián de la Eternidad, y un antiquísimo pergamino que narraba lo siguiente:

Nunca te dejes guiar o convencer por alguien que esté más loco que tú. Tu bebé no necesita para crecer ningún Alimento para Inmortales, únicamente Amor y Comprensión.

Todos leyeron el mensaje, recapacitaron y se alejaron en silencio.
A lo lejos de aquel sitio vislumbraron una gran batalla. Una lucha encarnizada por hacerse con el control de Vijon había empezado pero ellos ya no tenían nada que temer pues el Mal había sido marcado con claridad y lo único que había que hacer era derrotarlo y alejarlo para siempre de esas Tierras Olvidadas del Reino de Arrang.
Danke y los Cuatro guerreros que nacieron del barro y se hicieron de Oro luchaban ahora contra el Ejército de Arañas de Lieria, pues ya se acercaba el Final de la larga historia del Nigromante del Anticosmos.
Por lo pronto, se acabó la pesadilla…

 Capítulo 6 y final del Nigromante del Anticosmos 
&AN&

La Guerra de las Arañas


Danke apareció a lomos del Dragón Freguel y contempló en la lontananza una sombra oscura de Arañas.
Thor, Eliena, Zelk y Tersan se deslizaron de la bestia y blandieron sus armas desafiando a aquel Ejército Arácnido.
La nube monstruosa los alcanzó con presteza y los rodeó. Luego, las Arañas escupieron sus redes al unísono y los cuatro guerreros quedaron atrapados.
A una orden de Danke Freguel lanzó una llamarada contra las telarañas y consiguió liberar a los cuatro compañeros.
Después, comenzó una batalla épica que se contaría por siglos y se haría leyenda.
A lomos de la Reina de las Arañas llegó el escritor del Nigromante del Anticosmos, y dijo:

-Jóvenes Guerreros, esta historia que se ha prolongado durante años toca a su fin. Las innumerables salas de espejos y laberintos que divisé en mi corta vida me han llevado hasta este momento.

Tengo que deciros que no ha sido un camino fácil para mí, que me topé con cientos de peligros y amenazas, y que llegué a padecer de un miedo intenso y de un prolongado sentimiento de persecución sin sentido que se perpetuó hasta hace bien poco y que muy pocos llegarán a entender alguna vez.
Éste es el Último Espejo de esta historia que realmente empezó en 1.986.
Es la última espada rota, otro engranaje errado y el último adiós a un pasado que no sé hasta qué punto puedo llamar ahora REAL.-
Danke se despide de sus compañeros y se dirige hacia la Reconciliación con su Madre, imagen que destruyó con la intervención de Matacuervo camuflado en Soldado cuando era pequeño.
Lo hace por sí mismo y ocurre el fin de todas las dudas. Comprende que entre la realidad y lo que a uno intentan hacerle creer va unido un profundo sentimiento de Culpa, que cargada como una losa arrojan a la espalda del Inocente sin piedad. Por lo tanto, mueren nuestros jóvenes guerreros luchando hasta el final envenenados por la malicia de las Arañas.
Y en ese momento, llegan al lugar Mike, Luco, Woodworld y Matacuervo. Cuando de pronto el bebé comienza a desprender una Luz Intensa que ciega la Oscuridad de la Gran Llanura de Vijon que iniciara Slabb, y se transfigura en un Poderoso Paladín de Armadura Dorada.
Finalmente, todos se arrodillan ante el Guardián de la Eternidad que destruye a todas las Arañas, a su Reina y al escritor del Nigromante del  Anticosmos. Cuyo verdadero nombre es Hissan.


APÉNDICE

En el interior del  Faro de la Eternidad...

Mike y Matacuervo se estrechan la mano en Señal de Reconciliación junto al fuego apacible de la chimenea. 
Rompen la Espada del Odio y la historia termina.



Fin
Por Antonio Guardiola

  <<Al fondo de aquellas tierras anegadas por el agua se alzó en la lejanía una Hermosa Ciudad de Cristal, Eterna y Perdurable como el tiempo que ahora regía el Guardián de la Eternidad. Hijo de Teresa y Matacuervo, y allí vivió para contemplar las andanzas de los mortales. >>


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