En
ocasiones ciertos empujones son necesarios...
&AN&
Capítulo 1 del Tercer y último libro del Nigromante del
Anticosmos.
Va dedicado a todos los que siguen estas historias del Nigromante y sus
viajes por Países, Destino, Guerra y
Tiempo, sin vosotros y
sé que sois unos cuantos aunque silenciosos estas historias no tendrían
sentido. Pero para mí que ya estoy con el final puedo decir que al menos estoy
contento con lo que escribí, los personajes y su desarrollo (en especial el
desarrollo de Matacuervo, Danke y Teresa), y con todo el trabajo y dedicación
que hice para llegar hasta aquí. (Un largo y a veces solitario viaje de cuatro
años...)
De nuevo, un saludo y si los astros quieren o me dejan intentaré acabar
la historia en sus propios términos haciendo honor a su espíritu y a los
sentimientos que me embarcaron en esta barca por ríos de agua embravecida a los
que ahora puedo llamar con tranquilidad resumidos en DOS palabras...CRISIS
ESPAÑOLA.
PD: aparece el Duende de los
calcetines sucios ;)
Les
mando un abrazo desde Librilla, 09/07/2.013
Félix
Manuel Olivera González.
EL Guardián de la Eternidad
Prólogo
Cuando
Danke descubrió que el soldado misterioso de la Segunda Guerra Mundial
era Matacuervo las imágenes de la muerte de su madre le atormentaron, y pocos
segundos antes de morir envió su pensamiento a través de la espada
mágica que le atravesaba el pecho al niño que fue un día para que éste
ejecutase su venganza; ya que el libro que relataba la historia de "El Nigromante del Anticosmos" estaba en sus jóvenes manos.
De modo que Danke
cambió la historia a su parecer, se dirigió hacia el volcán Agreste y se encontró con un
poderoso Dragón Negro que lo llevaría hasta la Ciudad de Cristal para
recuperar el alma de su madre asesinada por él y su posterior redención; pero el camino no sería
fácil.
Matacuervo era ahora el Rey de ese nuevo mundo y Teresa su fiel esposa, de Mike nada se sabía; tampoco de Luco y de Woodworld.
Teresa
estaba embarazada de Matacuervo y su futuro hijo, si nadie se lo impedía, iba a
convertirse al nacer en el Guardián de la Eternidad...
...Teresa había elegido en secreto un nombre para el varón que esperaba en sus entrañas, y lo llamaría Jack Black Bahuer.
Capítulo 1
El
Mundo que me Negaron
Ilustración por Antonio Guardiola
RESCATE
La lluvia mojaba las estrechas y frías
calles de Akiralir. Se trataba de un pueblo pequeño alejado de toda
civilización conocida.
Mientras, en la oscuridad de la noche una misteriosa silueta caminaba entre
las sombras tratando de no hacer ruido; se trataba de un muchacho de ojos
claros y aspecto desaliñado que acababa de escapar de la prisión en la que
permaneció cautivo durante varios años.
Esa misma noche llegó a las puertas de la aldea un misterioso anciano cubierto
de harapos andrajosos y éste se sostenía con un bastón de madera que portaba en
un extremo una esfera pulida de color granate.
El Mago golpeó el portón de la aldea con su bastón y lo hizo tan fuerte que los
guardias que se encontraban durmiendo en las Torres de Vigía de la empalizada
despertaron de su letargo y cogieron sus afiladas lanzas de marfil para ver qué
ocurría.
–¡¡¡Abridme urgentemente, pues traigo información importante a cerca de un
Ejército despiadado que le ha declarado la Guerra a todas las poblaciones de
esta Región!-afirmó el anciano con brusquedad.
Pronto, el Alcalde y los Barones más ricos
se presentaron ante el viejo, y justo cuando éste se disponía a explicarles la
situación en la que se veían envueltos fue interrumpido por una estruendosa
persecución de lanzas, espadas y escudos.
Los habitantes del pueblo muy sobresaltados por el ruido de la revuelta
abandonaron sus nichos y corrieron hacia la plaza para ver lo que pasaba.
El Anciano se sorprendió al reconocer a un joven muchacho huyendo de seis guardias. Luego, se percató de que
centenares de personas clavaban sus miradas en él y que se había congregado una
gran multitud a su alrededor.
– ¡Padre debes irte o de lo contrario nos mataran a ambos!-gritó el
fugitivo mientras corría. Pero instantes después varios hombres sujetaron al
joven y le golpearon en la cabeza hasta dejarlo tumbado en el suelo
inconsciente.
De modo que el Mago se puso bastante furioso y ante la atónita mirada de
todos los allí presentes pareció deformarse como el fuego de una vela que es
soplada por el viento de Otoño, sus ojos refulgían soltando chispas y se rió
mirando al Cielo Infinito de una forma diabólica, y tras haber hecho esto, el
Mago parecía un muchacho de tan sólo veinte años.
Ahora, el Anciano Mago vestía ropas idénticas a las de su hijo y yacía en su
lugar tratando de formular un encantamiento con rapidez. Cuando lo hubo
logrado, la aldea de Akiralir fue cubierta en segundos por una niebla espesa de
varios kilómetros de extensión. Al final, las Runas Arcanas de su bastón
se encendieron soltando chispas y su esfera se desprendió volando
perpendicularmente hasta desaparecer en el cielo encapotado.
El chico no daba crédito a lo que sucedía y trato de encontrar a su
Padre el Mago entre la asfixiante multitud, pero éste le comunicó
telepáticamente que aprovechara el momento para escapar, y el joven muchacho
así lo hizo.
EL VIAJE
Mientras se alejaba por el camino
principal el joven decidió descansar cerca del pueblo frente a un bosque
apacible en apariencia, luego durmió unas cuantas horas y cuando se hubo
despertado pudo comprobar que la niebla seguía cubriendo las calles de
Akiralir.
Después de diez horas caminando sin rumbo por una Llanura se encontró con un
pastor que se llamaba Cornell y éste le invitó a comer en su humilde morada.
El joven le agradeció a Cornell su hospitalidad y le preguntó si sabía en
qué ciudad podría establecerse para buscar trabajo.
El pastor le dijo que a dos mil pies de un Gigante de las Colinas se
encontraba la próspera ciudad de Gendreom. Baluarte del mundo de los hombres y
nombrada por los dioses como Fuego de las Leyendas.
Antes de que se marchara, Cornell advirtió al muchacho sobre los peligros
que acechan los caminos y seguidamente le regaló un gato negro rastreador, una
mochila cargada de provisiones y algunos mapas desgastados de toda la Región y
el Continente.
Tras varias escaramuzas con los Trolls de la Estepa Fría el joven muchacho
adquirió mucha destreza con las armas y por fin se decidió a aprender el
difícil Arte de la Magia para poder convertirse en un hombre completo.
GENDREOM
Una mañana gris el muchacho divisó en la lejanía una imponente ciudad oculta
entre las Montañas y la bella ciudad estaba franqueada por portentosas murallas
y altos minaretes embellecidos por preciosas banderas blancas cosidas con oro y
plata y bordadas por mujeres muy versadas en el difícil arte de la costura.
De entre todas las Torres destacaba una que a diferencia de las otras era
negra como el Alabastro; la afilada Torre proyectaba sobre la ciudad de
Gendreom una sombra alargada e inmensa como una Noche Eterna.
Cuando el joven llegó a las puertas de la ciudad no se encontró con caras de
buenos amigos precisamente pues los ciudadanos de Gendreom se preparaban para
una gran batalla, quizás, las más importante de sus vidas.
Todos los hombres de la ciudad corrían de un lado a otro portando pesadas
armaduras metálicas y empuñando imponentes Espadas de Marfil de Mamuts.
El joven agarró a su gato al que llamó Amón del pescuezo, lo introdujo en su
mochila a regañadientes y luego buscó una posada en la que poder descansar sus
doloridos huesos de caminante.
En el interior de una de las posadas más importantes de la ciudad le
preguntó al sudoroso posadero si conocía una escuela de magia en la que
pudieran admitirlo; pero el Posadero se resistía a hablar ya que en los últimos
tiempos los forasteros no eran bienvenidos en Gendreom, pero por un puñado de
monedas de Mezril, la moneda que se acuñaba en Gendreom, le indicó un siniestro
lugar dos calles más abajo y oculto en los suburbios de la enorme ciudad.
El posadero también le dijo que recordara el nombre de la escuela de magia,
la cual, recibía el nombre de "el Hogar del Mago Semi Blanco".
El muchacho encontró la escuela fácilmente y llamó a su puerta durante más
de media hora pero harto de esperar y al ver que nadie le abría se marchó de
allí decepcionado. Justo en el momento en que iba a dar la vuelta la puerta se
abrió con chirridos de bisagras oxidadas y una muchacha de ojos verdes salió a
recibirle con entusiasmo.
–Joven, perdona nuestra demora; ahora estamos muy ocupados con un asunto de
vital importancia y yo me llamo Eliena.
¿Tú?-le dijo la joven sin apenas
pestañear.
-Yo, yo... me llamo Aarón.-dijo al fin el muchacho.
Tras las presentaciones los dos se encaminaron al interior del antiguo y
ruinoso edificio de ladrillo. La antigua y más famosa escuela de magia de
Gendreom.
LA
ESCUELA DE MAGIA
Eliena era una hermosa joven de dieciséis
años con el cabello color heno y de carácter divertido y alegre. Y no tardó en
darse cuenta de que Aarón era un chico especial con un gran potencial a
desarrollar.
Una vez dentro del edificio la joven presentó a Aarón al resto de los magos
de la escuela y el Director de los magos le pidió a Aarón que se le acercara
con tranquilidad.
-¿Quieres ser mi nuevo alumno?-le preguntó si más el excéntrico profesor.
Aarón se quedó perplejo pues no esperaba
ser admitido tan pronto en aquel sitio, pero de pronto su mochila empezó a zarandearse
y un ágil felino saltó a toda velocidad para acabar agarrado en la cara de un
niño gordito que se encontraba devorando un grasiento muslito de pollo.
-¡Thor! ¡No le hagas daño al pobre animal!-le espetó la muchacha, pero éste
sin escucharla se deshizo del gato con un conjuro electrizante que lo estampó
contra la lámpara central de la habitación y el gato que se llamaba Amón maulló
dolorido.
Aarón riñó a Amón por lo sucedido, lo tranquilizó con su mente y después
observó detenidamente la habitación encandilado por la inmensa cantidad de
tubos y probetas burbujeantes de la sala.
Interrumpiendo su admiración el profesor
le dijo a Aarón que se sentara frente a sus dos compañeros porque iba a
presentarse como mandaba la tradición de los magos de la escuela.
-Me llamo Printeniomulder II, Archimago de la orden del Mago Semi-blanco
de la ciudad de Gendreom, pero tú puedes llamarme Print a
secas.-sonrió mientras daba saltos de alegría. Parecía loco en ese momento.
El Archimago le comentó a Aarón la situación en la que se encontraba
Gendreom. Al parecer, dos perversos Hechiceros del Norte Helado y de ascendencia
desconocida habían organizado a un numeroso ejército de Lobos Gigantes con el
que planeaban atacar la ciudad en tan sólo cinco días.
-Unos cuantos lobos no suponen un problema para esta ciudad. ¿Acaso no son
suficientes los muros de la ciudad más poderosa de todo el Continente?-le
preguntó Aarón intrigado.
-Estos animales no son unos lobos cualquiera, pues miden más de tres metros
de altura y ya han arrasado Siete Ciudades en el Norte Helado.
Únicamente llegó de aquellas ciudades destruidas un superviviente; el único
que pudo avisarnos a todos de la Guerra.
– ¡Ha tenido que ser mi padre!-dijo el joven para sí.
-¡¡¡Oden!!!-
Durante dos días intensos de prácticas
Aarón desarrolló un gran poder que hasta ese momento había permanecido oculto
en su interior, y que sus dos compañeros admiraban con recelo.
Eliena y Thor se sentaban todos los días junto a él y pronto se hicieron muy
buenos amigos.
El día anterior al ataque de los Lobos la ciudad de Gendreom estaba sumida
en el más absoluto silencio y las calles permanecían desiertas.
La gente esperaba atemorizada en el interior de sus casas y por la tarde las
mujeres, los niños y los ancianos fueron llevados al interior de la Torre
Oscura; que era el lugar más seguro de toda la ciudad de Gendreom.
Esa noche los jóvenes aprendices se fueron a dormir con Eliena ya que en su
casa había dos habitaciones libres. Entonces, su madre preparó las camas y le
rezó un salmo a Deidner la diosa de la Suerte para que les entregara su poder y
así consiguieran erradicar la oscura amenaza que ahora se cernía sobre toda la
ciudad.
En Gendreom todo el mundo depositaba su Fe en los Magos pues la magia arcana
siempre había sido la defensa más importante de la arcaica ciudad.
La mente usada con buenos fines puede ser el arma más poderosa de todas y
ellos lo sabían desde el nacimiento por lo que nunca se dejaron persuadir por
falsas gentes, mentirosos y malas conveniencias de ningún tipo.
LA
BATALLA DE GENDREOM
Los primeros rayos de sol de la mañana
caían sobre los minaretes de Gendreom dando a la ciudad un aspecto bello y
plateado en contraste con la horrible y grotesca Torre Oscura.
Los Magos de todas las órdenes arcanas se despertaron muy pronto y se
situaron en el Mirador de los Magos; un enclave antiguo hecho de pálido mármol
y situado en el mismo centro de la Muralla que protegía la ciudad.
En la borrosa lejanía los Magos divisaron una espesa nube de polvo y tierra;
y en ese momento Aarón permanecía inmóvil recordando todo lo que había cambiado
y aprendido en tan sólo un mes gracias a la ayuda mental de su padre Oden del
que nada había vuelto a saber.
De vez en cuando Eliena miraba a Aarón buscando algo del valor que
desprendía y Thor ya tenía los ojos cerrados imaginando en su cabeza todo el
transcurso de la batalla porque Thor era muy inteligente.
Los diecisiete años de su vida no habían sido fáciles, ya que sus padres
eran Duques y murieron asesinados cuando era tan solo un bebé, pero Print lo
salvó del incendio que destruyó su Castillo y desde ese día no se habían
separado nunca.
A la cabeza de cinco mil Lobos Gigantes
iban dos Magos encapuchados portando dos Oscuras Coronas tal vez símbolo de la
maldad que querían imponer en esas Tierras.
Su origen era totalmente desconocido, así como la razón por la que esos
Lobos les acompañaban; lo único que sabían todos era que por donde pasaban sólo
dejaban muerte y asolación.
Luego, Print llamó a sus aprendices para que escuchasen su discurso:
–¡¡¡Debéis ser pacientes y serenos con el enemigo, pues un paso en falso
puede significar la muerte de todos porque nada tendrán que hacer nuestros
guerreros más bravos frente a esas bestias sin cerebro si fallamos!!!-
Cuando los dos Hechiceros Oscuros llegaron frente las duras murallas de la
ciudad ordenaron a su ejército de lobos sedientos de sangre humana que se
detuviera, y uno de ellos pidió la palabra del mago de mayor rango del Concilio
de Magos.
Kellus el mago de la orden Semi Azul se apoyó sobre el borde de mármol del
enclave y le dijo desde allí a ambos Hechiceros que su malvada e injusta
ignorancia sería el principio de su perdición. Y cuando Kellus dejo de hablar
uno de los hechiceros formuló un sortilegio maligno y una flecha de fuego se
inmortalizó en su mano y segundos después la flecha silbó en el aire y fue a
parar a su cabeza sin que nadie hubiese podido evitarlo. Pero erró en el
destino.
Una vez libres de la inmovilidad del Hechizo Maligno de los dos Hechiceros
Oscuros sus compañeros Magos fueron a auxiliarle, mientras, Kellus yacía en el
suelo con la cabeza ensangrentada.
Tras estos acontecimientos uno de los Hechiceros Oscuros habló con odio:
-¡Esa es la muerte menos espantosa que recibiréis si os rendís ahora!-
Y Print le contestó diciendo cual Rey de los Magos del Destino, Países, Guerra
y TIEMPO:
-¡Un Mago de Gendreom jamás se rinde y jamás sin antes luchar por lo que
cree!
¡¡¡NUNCA VENCERÉIS CONTRA MÍ!
¡RENDÍOS YA, MALNACIDOS Y DESAGRADECIDOS! ¡MAL RAYO OS PARTA POR TODOS LOS
SIGLOS DE LOS HOMBRES Y POR EL DAÑO INJUSTO QUE HABÉIS CAUSADO DURANTE TANTO
TIEMPO A TANTA GENTE CON VUESTRAS LENGUAS DE VENENO CORRUPTO! -
...y así es como comenzó la feroz batalla en Gendreom. Que ganó el bien por
supuesto aunque no sin pérdidas.
PRINT
La ferocidad de los Lobos no conocía límites ya que en varios saltos
entraban en la ciudad de Gendreom y devoraban a los valientes guerreros, que en
vano, trataban de salvar sus malogradas vidas.
Los Magos lanzaban sus hechizos pero poco podían hacer frente a aquella
avalancha canina. Entonces, Print dio la orden de retirada y todo el mundo se
encaminó hacia la Torre Oscura. Thor, Eliena y Aarón corrían juntos mientras les
lanzaban proyectiles mágicos a los Lobos que corrían veloces a sus espaldas y
Print iba detrás de los jóvenes cuando de pronto apareció uno de los Hechiceros
cerrándole el paso a lomos de su cruel e infernal bestia.
-¡Desiste en tu empeño por doblegar la ciudad, pues tú y tu hermano no
pasareis de esta noche!-afirmó Print, tratando de frenar el avance de los
Hechiceros Oscuros.
-¡Humano insolente! ¡Cómo osas desafiarme así! ¡Mira todas las batallas que
hemos conquistado tras arrasar Siete ciudades!-le contestó el Hechicero Oscuro
con una rabia y repulsa infinitos, y en la palma de su huesuda y afilada mano
tomó forma una Bola de Fuego que le lanzó rápidamente a Print.
Seguidamente, Print activó su escudo de energía para protegerse del
inesperado ataque pero de nada sirvió y cayó al suelo de rodillas medio
chamuscado por las voraces llamas.
Los jóvenes aprendices se dieron cuenta demasiado tarde de lo que le ocurría
a su profesor y dieron la vuelta en cuanto pudieron para socorrerle.
Entonces, el Hechicero Oscuro le dio una orden a su Lobo y éste abrió sus
fauces sobre la cabeza de Print, luego le dio otra orden y la bestia las cerró
destrozándole el cráneo y salpicando chorros de sangre y hueso en todas
direcciones.
Eliena se quedó petrificada mientras dos lágrimas descendían por sus jóvenes
y pálidas mejillas, y Thor no podía moverse paralizado por el
miedo.
Ante la pasividad de sus compañeros Aarón saltó hacia el enemigo mientras
recitaba unas palabras que emergían de su interior como muestra de su Infinita
Potencialidad.
Un halo de Energía del Bien cubría al joven y cuando el Hechicero
Oscuro se dio cuenta de su presencia comenzó a reírse a carcajadas, pues éste
no entendía como un simple aprendiz de mago pretendía enfrentarse a él, un
temido Hechicero Oscuro y también despiadado del olvidado Reino de Arrang. Pero
su chulería sería su perdición como todos sabemos.
El bastón de Aarón vibraba con fuerza y tratando de sostenerlo lo dirigió
hacia el poderoso Hechicero Oscuro golpeándole el pecho con él y éste volvió a
reírse de Aarón con desprecio. Aún no se creía lo que había pasado. Quizás en
el Inframundo se enterase.
-Si eso es todo lo que sabes hacer... ¡¿No crees que deberías plantearte
cambiar de oficio?!-dijo Aarón
-¡¡¡Mago miserable de tres al cuarto!!!-le
dijo el brujo con sarcasmo. Su final ya estaba cerca pero su osada chulería se
lo impedía verlo. Estaba vedado por el Mal.
-¡Hechicero Oscuro no te fíes de las apariencias de un joven aprendiz de
mago!-afirmó Aarón.
-¡O TE VAS A LLEVAR UNA SORPRESA! ¡Y NO PRECISAMENTE GRATA!-
Rápidamente la punta del bastón de madera de Aarón tomó la forma de un
témpano de hielo puntiagudo, el cual, atravesó el pecho del Hechicero Oscuro
destrozándole el corazón y matándolo casi en el acto. En seguida, el Lobo
enfurecido del Hechicero alzó sus zarpas sobre el joven Aarón derribándolo en
el suelo para darle el toque final.
Mientras, el Hechicero Oscuro no daba crédito a lo que ocurría, se limpió la
sangre de la boca con la mano, cerró los ojos y cayó al suelo de espaldas.
Derrotado.
Entonces, el Lobo pareció despertar súbitamente de un mal sueño ahora que la
influencia de su terrible guardián había acabado, y un poco aturdido y ya
vencida la oscura violencia de la manipulación mental reconoció a Aarón como a
su amo y lo obligó a montarlo sobre el lomo. Pero Aarón nunca lo humillaría
pues tenías los dones de un Rey Verdadero y perdonó a la bestia.
En seguida, Aarón llamó a Thor y a Eliena y juntos se fueron a la Torre
Oscura sobre el lomo de la bestia llevando encima el cuerpo sin vida de su
maestro Print.
DENTRO
DE LA TORRE
Los jóvenes muchachos fueron los últimos en llegar a la Torre que no era la
de Roland Deschain, y las grandes puertas de piedra de la Torre oscura que no
era la de Roland de Gilead no volvieron a abrirse nunca más en ese día.
En el exterior se escuchaban los lamentos de los guerreros que quedaban
afuera, pero ya nada se podía hacer por ellos y sólo les quedaba morir
resignados entre las feroces fauces de los Lobos.
Los Magos de la orden Semi-Azul se sorprendieron al ver el lobo domado de
Aarón y recogieron el cuerpo inerte de Print para llevárselo túnel abajo,
mientras, los jóvenes muy extenuados por el transcurso de la batalla
descansaban en una amplia bóveda que estaba escasamente iluminada y por la que
discurrían decenas de goteras de agua. Allí, el moho era el que mandaba.
Eliena lloraba desconsolada por Print y después de intentar consolarla, Thor
y Aarón llevaron al Lobo Libre a una sala vacía, y una vez allí, lo amarraron
con fuerza a una inmensa columna de fría piedra.
Luego, volvieron con Eliena y junto a ella estaba un joven que parecía ser
su amigo; el joven se llamaba Zelk y pertenecía a la orden del Mago Semi-Azul;
otra de las órdenes más prestigiosas de la ciudad de Gendreom.
Zelk era un joven muchacho de ojos marrones y bastante alto que se apoyaba
en un bastón de color azul, el cual, sostenía una esfera también del mismo
color.
-Por favor, Eliena ven conmigo a la reunión. Es lo mejor para todos.-le dijo
Zelk a Eliena con el semblante serio.
Eliena le contestó que no tenía la menor intención de unirse a su orden y
Zelk le dijo que ahora que Print había muerto su orden estaba perdida, y que la
única solución para que ella pudiera continuar con sus estudios de Magia era
irse con él.
Mientras, Aarón que estaba reteniendo toda su furia les interrumpió con una
inusitada brusquedad.
-¡De momento yo me encargaré de dirigir la orden!-dijo Aarón con seriedad.
Después de escucharle hablar todos se quedaron sorprendidos. Thor le dijo
Aarón que un chico de su edad no podía estar preparado para dirigir una vieja orden
arcana, menos aún, sin haber superado las dos pruebas peligrosas que se exigen
para dirigirla.
Cuando de pronto, se escucharon varias explosiones en el exterior de la
Torre, la cual, temblaba como si estuviera ocurriendo un terremoto
devastador.
-¡No podemos quedarnos aquí de brazos cruzados! ¡Hay que hacer algo!-declaró
Aarón embravecido.
-¿Y qué sugieres? Lo mejor que podemos hacer es quedarnos aquí y esperar a
que mi orden diseñe una estrategia de guerra en condiciones.-le contestó Zelk
en tono insultante.
Aarón se enrabietó colmado de indignación y se fue corriendo escaleras
arriba de la Torre. Thor y Eliena le siguieron pero Zelk no se movió del sitio
ni un ápice.
Las explosiones aún seguían golpeando la Torre y esta parecía que iba a
desmoronarse de un momento a otro. Gendreom temblaba y no precisamente por el
miedo, y las rocas se mecían en la noche literalmente.
EL
OTRO HECHICERO
El otro Hechicero Oscuro estaba furioso por la muerte de su hermano y había
invocado a un peligroso Dragón de Fuego de color negro.
El Dragón respondía al nombre de Freguel y éste se abrazaba a la vieja Torre
agitándola bruscamente tratando de derribarla, mientras, los Lobos esperaban
pacientes el desplome para poder devorar los cadáveres que quedaran abajo entre
los escombros.
Ahora, Aarón corría por las escaleras extenuado mientras que la tierra y el
polvo que caía del techo de la Torre le irritaba los ojos.
Thor, Eliena y Zelk; éste último varios metros por detrás les seguían a toda
velocidad. El muchacho había decidido cesar su inactividad.
Cuando Aarón llegó a lo más alto de la Torre se encontró con la cabeza
gigante de un Dragón de Fuego que debía de medir una altura cercana a los
ciento sesenta metros y se asustó un poco.
De pronto, el Dragón paró de dar sacudidas percatándose del insignificante
humano que se encontraba frente a él alzando su bastón en tono amenazante.
Aarón recuperó el coraje en un instante y se posicionó.
Entonces, el Dragón de Fuego al que las leyendas habían nombrado Freguel
inspiró todo el aire que pudo y echó su pesada cabeza hacia atrás preparándose
para lanzar una descomunal y arrasadora llamarada.
Después, el joven apretó su bastón con fuerza y pidió ayuda al Dios del
Hielo al que su padre Oden veneraba, luego formuló un Hechizo de Coraza
e instantes después estaba rodeado por una Esfera de Hielo Mágico.
Y varios minutos más tarde Thor, Eliena y Zelk llegaron a lo alto de la
Torre y se encontraron a Aarón protegido por numerosos témpanos de hielo a modo
de escudo.
De modo que Freguel resopló todo el fuego de sus entrañas con toda su furia
y cubrió al joven Aprendiz de Mago, y el gato Amón que estaba todavía en el
interior de la mochila se retorció asustado.
El Hechicero Oscuro dándose cuenta de lo que ocurría en lo alto de la Torre
subió a lomos de su malograda Invocación y susurrándole unas breves palabras al
Dragón hizo que éste alzase el vuelo y sé que se situara justo encima de la Torre
medio derruida.
Después, el Dragón Freguel desapareció en el cielo nocturno dejando caer
sobre ellos al Hechicero Oscuro.
En seguida, el Brujo se dirigió hacia a Aarón con desconcierto al reconocer
el objeto que portaba, y éste le preguntó por su procedencia.
Aarón sólo le dijo que se marchara de allí de una vez por todas o que de lo
contrario acabaría con él al igual que hizo con su hermano gemelo y su
oscuridad.
Rápidamente el Hechicero Oscuro enfureció y en sus manos tomaron forma dos
Orbes de Fuego. Que era lo único que sabía lanzar.
-¿Aquellos insignificantes mortales son tus amigos?-le preguntó el Hechicero
Oscuro.
Aarón miró detrás de él y vio a Thor, a Eliena y a Zelk.
Y justo cuando les avisó de que se fueran, los orbes del Hechicero Oscuro
fueron lanzados contra ellos.
En el último momento, Aarón saltó delante de ellos y volvió a invocar al Dios
del Hielo y segundos después el mirador de la Torre se cubrió de fuego y
los magos de la orden Semi-Azul que se encontraban reunidos abajo escucharon la
gran explosión que sucedía en lo alto de la Torre.
Aarón y sus amigos estaban en el suelo chamuscados por el fuego de los orbes
de fuego y el Hechicero Oscuro se reía de sus poses insignificantes y
patéticas. Y casi sin fuerzas, el joven Aprendiz de Mago trató de recoger su
vara pero éste se encontraba muy débil para levantarse del suelo.
Entonces, el Brujo recogió la vara de Aarón y agarró a Eliena por el cabello
arrastrándola hacia él, luego invocó nuevamente al Dragón Freguel y se alejó
volando de allí y cortando el viento con la malicia de un ser vengativo hasta
la muerte. Los Lobos también le siguieron y mientras el mago desaparecía en el
horizonte le dijo estas palabras a
Aarón:
– ¡Cuando creas estar preparado para enfrentarte a mí dirígete a las
mortecinas tierras del Reino de Arrang y allí te estaré esperando! ¡Y Eliena
también...!-
Varios minutos más tarde los magos de la orden Semi-Azul llegaron a lo alto
de la Torre y recogieron a Zelk Heredero del trono de Gendreom, y a Thor Duque
de Prada para tratar de reanimarlos del ataque de fuego. Luego, ayudaron como
pudieron a Aarón a levantarse del suelo mientras éste juraba y perjuraba al
Cielo Infinito del Continente Vijon que algún día lo derrotaría y que
rescataría a Eliena de las garras de la muerte para casarse con ella.
DOCE
AÑOS ATRÁS
-Padre Oden. ¿Por qué delante de la gente me llamas Aarón y nunca me has de
nombrar
Terian?-
-Pequeño hijo, debes recordar siempre que eres un Vástago de Kiel Aklator
el Dios del Hielo, y que Tersan es tu verdadero nombre. Tu destino
está ligado a derrotar el mal que asola esta Región y el continente de Vijon.-
1.000
AÑOS MÁS TARDE
Unas inmensas y lejanas nubes blancas se
acercaban desde el sur, y Pom el duende de los calcetines sucios emprendió un
arriesgado camino hacia el mar tras perder su caracol.
Una vez allí, el duende se sentó sobre la
arena a descansar cuando escuchó el gélido graznido de las gaviotas salvajes
que se abalanzaron sobre él pero el terror del duendecillo se desvaneció al
poco tiempo cuando éstas huyeron en otra dirección. Después, Pom se despertó en
el interior de una gruta repleta de estalactitas y con mucho esfuerzo logró
adentrarse en las profundidades de la cueva, luego atravesó un bosque
amenazador que vivía sin luz solar y llegó a unas ruinas inmemoriales.
Finalmente, Pom se perdió en el interior de una cámara enorme y se encontró un
cartel de piedra tallada en un lenguaje reconocible pero bastante arcaico:
<<Aquí
yace Freguel descansando, no molesten al Dragón de átomos.>>
Pero Pom resbaló por la humedad y los
charcos de agua y accionó una palanca oculta despertando a Freguel, un poderoso
Dragón Atómico.
Sin embargo, no muy lejos de allí un
Hechicero Oscuro descubrió el oscuro secreto de Pom.
La Guerra no había hecho más que comenzar
en el continente de Vijon que estaba muy lejos de la Brecha de Dunfront donde
todo comenzó cuatro años atrás, el Guardián de la Eternidad estaba a punto de
nacer del vientre de la joven Teresa, Matacuervo se alzaba como un rey
inmemorial del Tiempo, Mike y los demás no estaban muertos en ese reflejo y
Danke volvió al libro tal como se predijo.
Capítulo 2
&AN&
El último adiós de una Reina
Teresa
se retorcía en el camastro por los dolores provocados por las
contracciones intrauterinas y Matacuervo permanecía a su lado
estrechándole la mano con firmeza. Ambos sufrían.
Teresa por el bebé y Matacuervo por la salud de su esposa, que poco a poco iba volviéndose más pálida.
De pronto atravesó la puerta Woodworld, la rata robótica, que hizo de partera.
Woodworld
agarró al recién nacido que ya asomaba la cabeza, tiró con fuerza hacia
fuera con la placenta ensangrentada y le cortó el cordón umbilical con
las garras.
Al mismo tiempo que nacía el Guardián de la Eternidad Teresa se estaba muriendo.
Entonces,
la muchacha recordó aquellos lugares que visitó de niña junto a Madulf y
Arbórea y a Mike, que en ese momento apareció por la puerta con un ramo
de rosas rojas en la mano para ella.
Teresa
recordó que Mike había sido su primer amor; le sonrió a Mike, después
pensó en el collar de conchas de todos los colores que le regaló su
hermano Luco, también en su infancia y el suceso con la espada de
Roxwell, luego en su amiga Ángela, finalmente contempló a su esposo
Matacuervo y murió en paz.
El Guardián de la Eternidad lloró y los cielos tormentosos se desvanecieron para siempre del Castillo.
Capítulo 3
&AN&
Los Cuatro Dioses que nacieron del
Barro y se hicieron de Oro
-Me
humillaste en innumerables ocasiones propinándome los peores y más
ruines insultos, y aún así te atreves a presentarte aquí con un ramo de
flores para mi esposa que acaba de fallecer.-declaró Matacuervo con el
ceño fruncido y apretando el puño con rabia. -¿Sigue sin ser suficiente
para ti, Mike?-
-Soy
el Nigromante del Anticosmos, y no era esa mi intención. En realidad he
venido para avisarte de que se avecina la Gran Guerra de nuestro
tiempo, que en quién todos confiábamos, nuestro Emperador de Vijon, ha
resultado ser el Hechicero Oscuro del que hablaban las leyendas antiguas
de hace más de mil años.
Por
diez años nos ha mentido para alcanzar sus propósitos y sólo espero que
ya no sea demasiado tarde para salvar los pueblos libres de Vijon.
Se trata de Slabb, el último Hechicero Oscuro procedente del Reino de Arrang.-
De repente, Woodworld la rata robótica lo interrumpió.
-El
bebé necesita ser alimentado urgentemente mi Señor y sólo hay en este
mundo una cosa que puede sustituir a la leche materna. Se trata de una
pócima que se guarda desde hace mil años con el tesoro de una bruja muy
temida llamada Lieria.-
-¿Y qué contiene ese apreciado brebaje?-le preguntó el Nigromante del Anticosmos.
-Es
el único alimento que existe para los bebés Inmortales.- dijo Luco, que
apareció por la puerta con el semblante serio. -Pero lo primero que
tenemos que hacer es enterrar a mi hermana junto al resto de los dioses.
Nuestros queridos antepasados.
Todos estuvieron de acuerdo con Luco y se pusieron manos a la obra; y un halo de tristeza cubrió el resto del día.
A
la mañana siguiente Matacuervo, Mike, Woodworld, Luco y el bebé
marcharon juntos en busca del tesoro de la bruja en una improvisada
expedición.
En
esos instantes, Danke despertó al mundo de los vivos y se tocó el pecho
asombrado porque pocos segundos antes había sido atravesado por una
extraña espada mágica que portaba el hombre cuervo. Entonces, Danke
recordó a su madre y que si había vuelto a la historia era porque tenía
que pagar lo que hizo en su infancia y detener la Guerra que el
Hechicero Oscuro Slabb había comenzado. Luego, miró a su alrededor y
encontró la vieja espada de Roxwell sin restos de sangre, más tarde
viajó durante días y llegó a una caverna profunda junto al mar en la que
se encontró a un duendecillo lamentándose por su suerte. Llevaba un
calcetín sucio a modo de pantalones.
Danke
sonrió un poco al ver al hombrecillo tras pasar tanta desgracia junta.
Él se había creído alguien que no era, volvía a ser el mismo y a estar
alegre.
Por
fin llegó el momento y Danke montó a lomos de Freguel el Dragón Atómico
que había liberado el duende de los calcetines sucios. Más tarde, Danke
sobrevoló de un extremo a otro el continente Vijon y finalmente llegó
al Reino de Arrang donde se encontró con cuatro estatuas de Oro macizo a
las puertas de la Oscura Fortaleza de Slabb.
Se trataba de Zelk, Eliena, Thor y Tersan. Slabb los había convertido en estatuas mucho tiempo atrás.
Seguidamente,
Danke dio una orden y Freguel escupió su fuego sobre los muchachos, y
así fue como éstos despertaron de un largo sueño de mil años.
Capítulo 4
El Mundo que me Negaron
&AN&
El ansiado fin del reinado de Slabb
Las
alas de Freguel aparecieron primero y su majestuosidad catapultó mis
recuerdos. Yo había regresado por fin del hastío de la prisión que
construyeron para mí. Nunca fui un hombre perverso y menos malvado
aunque; ¡Por todos los dioses! ¡Así lo intentaran esos malnacidos que me
crucé por el camino en los últimos años!
La
espada de Roxwell había atravesado mi pecho y no habían sido fantasías
mías como intentaban hacerme creer las voces del pasado que tuve que
mandar al Infierno para continuar mi camino.
Ante
mí aparecieron cuatro estatuas doradas de cuatro jóvenes guerreros de
antaño y Freguel los devolvió a la vida. Más tarde, entablé conversación
con ellos y juntos montamos sobre el Dragón. Seguidamente, sobrevolamos
la fortaleza de Slabb y alcanzamos la más alta Torre que oteaba con
solemnidad todo el continente de Vijon.
Allí
los estaba esperando con paciencia, más bien los había estado esperando
un anciano decrépito y no el temible hechicero que todos esperábamos
encontrar.
Slabb
parecía ahora un sacerdote trasnochado que había pasado por un largo
proceso de conversión en el que supuestamente había abandonado el Mal.
-¡Os
amo! ¡Yo os amo hijitos míos! ¿No concederéis el perdón a este
lastimoso y arrepentido anciano? Olvidemos las antiguas tretas pues
nadie es malo del todo. ¿No es así, queridos amigos? ¿No es cierto que
vinimos de la misma madre?-farfulló Slabb con cara de cordero degollado.
Intragable gesticulación de mosquita muerta pillada infraganti.
Pero
ninguno de los allí presentes lo creyó esta vez y Danke instó a Freguel
a que lo borrara del mapa con sus llamas. El Dragón así lo hizo,
pulverizó a Slabb y lo convirtió en cenizas. Mas su polvo mecido por el
viento narró su última maldad.
-¡Matacuervo,
aquel que te ensartó con la espada de Roxwell antes de que volvieses al
libro ya ha reunido todos los ejércitos para arrasar Vijon! ¡Y su hijo
nacido de la difunta Teresa me sustituirá! ¡Habéis perdido INÚTILES! ¡Y Lieria la Araña
os destruirá!- finalizó la puta voz espectral de Slabb que ya se perdía
para siempre en los anales de su ridícula historia milenaria.
Capítulo 5
Lieria la Araña
Por Félix Olivera
<<Las Arañas también tejen redes mentales. ¡Ten cuidado!>>
&AN&
Lieria les había hecho una extraña invitación desde la entrada de su Cueva. Allí, había un cartel de metal que narraba:
Visita el Orbe mágico que cura estados alterados.
Mike iba a la cabeza de Woodworld, Luco y Matacuervo, que llevaba aferrado a su espalda al bebé.
Woodworld
les había dicho que allí encontrarían el alimento de los bebés
inmortales pero lo que encontraron fue algo bastante diferente.
Lieria
los esperaba sonriente desde un extraño Altar custodiado por ondulantes
colmillos ensangrentados por la base, vestía un hermoso vestido de
color violeta, además de dos brazos tenía ocho tentáculos que la
asemejaban a una Araña y una larga e inmensa melena rubia y anaranjada
que tocaba la Luna de esa noche al tiempo que era mecida por el viento, y
Todo el Cielo estaba cubierto de Estrellas.
Todos
ellos quedaron encandilados por su belleza y aparente simpatía pero
todo era una trampa. Lieria trató de apoderarse de sus mentes e
introducirlos en la suya haciéndoles creer que se habían vuelto locos.
Cada
uno de ellos lo vivió a su modo pero fue una larga Historia que no
merece la pena relatar, pero la cuestión es que vencieron a la Bruja
negándose a cumplir sus deseos, y así fue como ella quedó atrapada en su
propio hechizo y desapareció para siempre sumergida en su rabia.
Jamás la volvieron a ver y en su lugar apareció un pequeño y ornamentado Cofre de Oro.
Matacuervo
abrió el cofre con la ayuda de Mike y en su interior encontraron el
alimento que necesitaba el Guardián de la Eternidad, y un antiquísimo
pergamino que narraba lo siguiente:
Nunca
te dejes guiar o convencer por alguien que esté más loco que tú. Tu
bebé no necesita para crecer ningún Alimento para Inmortales, únicamente
Amor y Comprensión.
Todos leyeron el mensaje, recapacitaron y se alejaron en silencio.
A
lo lejos de aquel sitio vislumbraron una gran batalla. Una lucha
encarnizada por hacerse con el control de Vijon había empezado pero
ellos ya no tenían nada que temer pues el Mal había sido marcado con
claridad y lo único que había que hacer era derrotarlo y alejarlo para
siempre de esas Tierras Olvidadas del Reino de Arrang.
Danke
y los Cuatro guerreros que nacieron del barro y se hicieron de Oro
luchaban ahora contra el Ejército de Arañas de Lieria, pues ya se
acercaba el Final de la larga historia del Nigromante del Anticosmos.
Por lo pronto, se acabó la pesadilla…
Capítulo 6 y final del Nigromante del Anticosmos
&AN&
La Guerra de las Arañas
Danke apareció a lomos del Dragón Freguel y contempló en la lontananza una sombra oscura de Arañas.
Thor, Eliena, Zelk y Tersan se deslizaron de la bestia y blandieron sus armas desafiando a aquel Ejército Arácnido.
La
nube monstruosa los alcanzó con presteza y los rodeó. Luego, las Arañas
escupieron sus redes al unísono y los cuatro guerreros quedaron
atrapados.
A una orden de Danke Freguel lanzó una llamarada contra las telarañas y consiguió liberar a los cuatro compañeros.
Después, comenzó una batalla épica que se contaría por siglos y se haría leyenda.
A lomos de la Reina de las Arañas llegó el escritor del Nigromante del Anticosmos, y dijo:
-Jóvenes
Guerreros, esta historia que se ha prolongado durante años toca a su
fin. Las innumerables salas de espejos y laberintos que divisé en mi
corta vida me han llevado hasta este momento.
Tengo
que deciros que no ha sido un camino fácil para mí, que me topé con
cientos de peligros y amenazas, y que llegué a padecer de un miedo
intenso y de un prolongado sentimiento de persecución sin sentido que se
perpetuó hasta hace bien poco y que muy pocos llegarán a entender
alguna vez.
Éste es el Último Espejo de esta historia que realmente empezó en 1.986.
Es
la última espada rota, otro engranaje errado y el último adiós a un
pasado que no sé hasta qué punto puedo llamar ahora REAL.-
Danke
se despide de sus compañeros y se dirige hacia la Reconciliación con su
Madre, imagen que destruyó con la intervención de Matacuervo camuflado
en Soldado cuando era pequeño.
Lo
hace por sí mismo y ocurre el fin de todas las dudas. Comprende que
entre la realidad y lo que a uno intentan hacerle creer va unido un
profundo sentimiento de Culpa, que cargada como una losa arrojan a la
espalda del Inocente sin piedad. Por lo tanto, mueren nuestros jóvenes
guerreros luchando hasta el final envenenados por la malicia de las
Arañas.
Y
en ese momento, llegan al lugar Mike, Luco, Woodworld y Matacuervo.
Cuando de pronto el bebé comienza a desprender una Luz Intensa que ciega
la Oscuridad de la Gran Llanura de Vijon que iniciara Slabb, y se
transfigura en un Poderoso Paladín de Armadura Dorada.
Finalmente, todos se arrodillan ante el Guardián de la Eternidad que destruye a todas las Arañas, a su Reina y al escritor del Nigromante del Anticosmos. Cuyo verdadero nombre es Hissan.
APÉNDICE
En el interior del Faro de la Eternidad...
Mike y Matacuervo se estrechan la mano en Señal de Reconciliación junto al fuego apacible de la chimenea.
Rompen la Espada del Odio y la historia termina.
Fin
Por Antonio Guardiola
<<Al fondo de aquellas tierras anegadas por el agua se alzó en la
lejanía una Hermosa Ciudad de Cristal, Eterna y Perdurable como el
tiempo que ahora regía el Guardián de la Eternidad. Hijo de Teresa y
Matacuervo, y allí vivió para contemplar las andanzas de los mortales.
>>