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un saludo, Félix Olivera

martes, 8 de enero de 2013

La ciudad de los espejos

 La Ciudad de los Espejos

A ti estimado lector, te aviso. Todo se acelera, y vienen curvas.

Pathu Werk, Emma Falls y Jack Black Bahuer atravesaron la tormenta de rayos y llegaron a una especie de puerta rectangular que parecía de cristal transparente, y Matacuervo los seguía muy de cerca. Ante ellos se abrió una sala amplia que se extendía hasta el infinito repleta de espejos de toda clase y ventanas abiertas a un azul celeste sacado de un dibujo de acuarela.
Pese a la infinitud de aquella inusual sala había en su epicentro un enorme trono ornamentado con gárgolas y criaturas mitológicas diminutas, y hecho de obsidiana oscura con franjas blancas.
Sentada en el trono había una joven muchacha que vestía un traje confeccionado con plumas de cuervo y portaba en el cabello castaño una diadema de rubíes medio rota, y a su lado había un hombre cuervo empapado de sangre humana.
A los pies de ambos se extendían miles de esqueletos y cadáveres humanos, entre ellos estaban los huesos del famoso guerrero de las leyendas Azrael el sabio. Pero lo que más les sorprendió fue el hecho de que en realidad no eran uno sino dos hombres cuervos, y que la muchacha del trono era su amiga del taller de lectura, la cual, había fallecido el día anterior.
Entonces, Ángela habló:
-¡Sed bienvenidos a la Ciudad de los Espejos! ¡Veo que al fin habéis llegado, y que además traéis con vosotros buena compañía!-se presentó como si de una reina se tratase, y llevaba rubíes en su mano izquierda.
-¿Por qué hay dos Matacuervos?-se preguntó en voz alta Pathu Werk con asombro.
-Esta es la Ciudad de los Espejos joven Pathu. Todo lo que ocurre aquí no es más que el reflejo del reflejo de un reflejo. Mejor pregunta sería aún si hubieses formulado; ¿Quién refleja a quién en realidad?-señaló Ángela.
-¡Esto es una locura!-exclamó Emma Falls. -¿De qué sirvieron los tatuajes y los sueños con Matacuervo? ¡ESTO ES UNA PUTA FARSA!-gimió.
-¿Qué esperabas después de haber llegado tan lejos jovencita?-le interrogó la Dama de Hielo con cierta ironía.
-¡Pero tu moriste en la cabaña!-le gritó Emma.
-¡No lo voy a volver a repetir todo, y mucho menos voy a consentir esa actitud! ¡Matacuervo! ¡Mátala!-exclamó furiosa desparramando los rubíes por el suelo blanco inmaculado.
Y uno de los dos simétricos e idénticos cuervos la mató de un feroz picotazo en el cráneo. La sangre fluyó a borbotones de su cabeza en la sala del Trono de Hielo, y Emma Falls cayó sobre la pila de cuerpos.
Pathu intentó huir pero a otro veloz y certero aviso de Ángela el otro Matacuervo lo degolló con sus afiladas garras. Al final, Pathu Werk se sujetó la garganta con las manos y balbuceó el nombre de su padre el piloto mientras moría ahogándose en su propia sangre.
-¡¡¡TOMMMMM!!!-
-Muy bien, dos menos.-dijo Ángela con satisfacción.
De modo que Jack Black Bahuer se vio rodeado y sin escapatoria.
-¿Sabes por qué estás aquí, muchacho?-le preguntó Ángela en tono irónico y malévolo.
-Para morir también.-le contestó asustado. -Como ellos y como Mike.-
-Estamos acabando con todos los reflejos de la Ciudad de los Espejos. Y cuando digo todos me refiero a todos los escritores que han ido confeccionando la historia desde el principio de los tiempos. Solo quedan unos pocos, Jack. Otro Matacuervo está a punto de caer sobre ellos frente al mar del Anticosmos. Tengo muchos mensajeros. Todos los que quiera porque éste es el Testamento del cuervo y los dogmas de esta fantasía se originan aquí mismo. Desde este trono yo decido lo que va a ocurrir a continuación y si decido que todos mueran ahora mismo es eso lo que va a suceder, no lo dudes.-narró Ángela con frialdad.
-Y aquí es donde aparezco yo. ¿Me equivoco?-le interrogó Jack.
-Exactamente.-le contestó Ángela.
Cuando Teresa, Luco, Woodworld y Mike hayan muerto tú serás el último Nigromante del Anticosmos, sin embargo, eres inmortal para mí hasta que ellos hayan muerto primero.-concluyó Ángela con una sonrisa desafiante.
-¿Y si te equivocas, Dama de hielo?-dijo Jack. -¿Y si se te escapa algún habitante del reflejo en esta endiablada ciudad?-la amenazó.
-Eso es imposible, yo soy el verdadero origen de esta historia, yo soy el Anticosmos, y sin un nigromante, Matacuervo, sus reflejos y yo reinaremos aquí solos por toda la eternidad.-concluyó, y de pronto alertó a los cuervos y estos lo lanzaron a través de uno de los espejos de la sala y apareció en las ruinas de Sanctórum.
En seguida, se alzó del suelo y contempló como el cuervo caía sobre Teresa, el anciano Mike, Luco y Woodworld, y uno a uno los despedazaba con sus garras hasta callarlos para siempre en ese plano de la existencia. Luego, el cuervo se giró hacia las ruinas y divisó a Jack Black Bahuer indefenso.
Mientras, Ángela sentada en el Trono de Hielo sonreía. Todo estaba a punto de finalizar. Ahora, Jack Black Bahuer era el último Nigromante del Anticosmos.
En ese momento, Teresa dejó caer la estilográfica y un miedo infernal la invadió.
El cuervo repelente volvió a repiquetear en su ventana con tenacidad. Habían transcurrido doce horas desde que empezara a escribir y a ella le había parecido un suspiro. El cuervo clavó sus ojos con malicia en los de ella y voló en dirección a la Ciudad de los Espejos para decirle a su ama, Ángela, que estaba equivocada. Al parecer, Jack Black Bahuer no era el último.                  
Pero había llegado el momento esperado, y Teresa sacó a relucir la espada de Roxwell que había guardado todo este tiempo oculta en su habitación.
Cuando su amigo Roxwell cumplió los doce años, se encontró una espada enterrada en el cementerio de  Lie Town. La llevó a su casa a escondidas, la afilaron y consiguieron descifrar unas letras que narraban en latín; la espada del rey doblegará las mentes débiles. Sin embargo, la historia no termino ahí…
Con la llamada de la espada capaz de doblegar las mentes débiles el cuervo volvió junto a Teresa y esta lo decapitó en su ventana de una estocada. La cabeza rodó en el aire unos metros y aterrizó en el césped.
Luego, Teresa continuó escribiendo y Jack Black Bahuer recibió la Lanza del Destino. El muchacho esperó  la llegada de Matacuervo y cuando estuvo a punto de atraparle mostró la lanza que permanecía oculta tras él y le atravesó el pecho. Finalmente, el cielo se oscureció y se cubrió de relámpagos.
En ese instante, Ángela dejó de sonreír y quebró con su rabia todos los espejos de La Ciudad. La metrópoli entera comenzó a temblar y se sacudieron todos los planos de la existencia conocida.

-¡¡¡HA SIDO GUNGNIR!!!-vociferó La Dama de Hielo.


 Imagen posteada

4 comentarios:

  1. Félix, desde Venezuela te felicito por tu prodigiosa imaginación y sobre todo por el don que muestras al llenar la realidad de fantasía, sin dejar de lado metáforas geniales como la de ver a los escritores como sus reflejos. Da que pensar. Cuando puedas visitas mi blog lobigus.blogspot.com a ver qué te parece. Un abrazo y nos seguimos leyendo y también por Twitter (@Lobigus):) Gustavo

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  2. Gracias por comentar, un saludo desde España y eso está hecho por supuesto.

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  3. Hola, Félix:

    Me ha gustado bastante el texto. Está cargado de símbolos y desborda imaginación.

    Mi enhorabuena.

    Raúl Frías

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  4. Gracias Raúl, que más puedo decir, un saludo y nos leemos por aquí.

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