Un día que Urashima pescaba en su barca encontró una tortuga legendaria, y según cuenta la historia esta raza de tortuga vivía alrededor de unos mil años.
Urashima sabía que la tortuga tenía unos novecientos noventa y nueve años, y por no privarla del último año de su vida la soltó al mar.
Pero al poco tiempo Urashima se quedó dormido en su barca, y más tarde se despertó con los rayos del sol en la cara y advirtiendo que la tortuga se había convertido en princesa. Después, la muchacha le dijo que se casara con ella, y que luego la llevaría al palacio de la Tortuga.
En aquel palacio los dos fueron muy felices durante un tiempo, solo que Urashima quería regresar con su familia. De modo que un poco antes de que se marchase la princesa le dio un arcón diciéndole que si lo abría nunca regresaría a su lado.
Pero al llegar a su tierra el príncipe lo abrió y al final quedó transformado en tortuga. Así, que la princesa regresó a su forma original y los dos vivieron felices surcando los mares por toda la eternidad; convirtiéndose su historia en leyenda con el transcurrir de los siglos.